"Yo nunca tuve informes negativos y nadie me advirtió de estar delinquiendo", aseguró el exalcalde, Juan José Rocha, en su declaración durante el juicio. Pero el juez considera acreditado que el exregidor de la Agrupación Progresista de Abegondo y los tres técnicos también condenados, "eran perfectos conocedores de la ilegalidad de las licencias y parcelaciones, y aún así las informaron a favor", cuando conocían, falla el juez, el criterio de la secretaria municipal, que advirtió de la ilegalidad.

"Los informes de la señora secretaria son de una claridad y nitidez tan absolutas que no es necesario tener conocimientos de derecho para entenderlos. Y además se une a ello el importante dato de que la secretaria los discutió con el alcalde y con el técnico Sr. C. [Antonio Carro], que para defender su postura se acoge en falsedades", dicta la sentencia. El magistrado falla que "también en el alcalde" Rocha "concurre ese dolo directo y duplicado" -actuar a sabiendas de la injusticia y por querer el resultado y anteponer su voluntad a cualquier otro razonamiento o consideración-, requisitos para poder condenar por prevaricación. El juez falla que "claramente se aprecia" en Rocha, así como en los otros tres condenados, esa consciencia y voluntad de actuar contra la ley.

La clave en la condena de Rocha es la existencia de informes contrarios de la secretaria municipal, que metió por registro en el Concello, y la veracidad que se supone al testimonio de la habilitada nacional, que aseguró haber comentado su criterio con Rocha y con técnicos y afirmó que el exalcalde llegó a decirle: "No sé para qué haces los informes". Mientras que de las juntas de Gobierno anteriores a 2004 en que se concedieron licencias no constan informes del secretario por escrito, "cuestión distinta es lo sucedido 2004 y la llegada de la nueva secretaria del Concello". "No solo existen informes de ésta, y por escrito como indica la ley. Sino que además los cursó por registro para que no los hiciesen desaparecer", falla el juez, quien juzga que se puede "afirmar sin la más mínima duda" que Rocha y los técnicos "conocieron al más mínimo detalle el contenido de los informes y fueron plenamente conscientes de que la trama desarrollada por el señor Carro era ilegal y aún así decidieron colaborar".

"Tenemos indicios claros para romper el principio de presunción de inocencia" de Rocha, dicta el magistrado, "puesto que la testigo refiere que discutió con él la ilegalidad de las licencias y que es su actitud y la de otros empleados del Concello lo que le sugirió registrar sus informes para que no los hiciesen desaparecer", falla. Dicta sobre Rocha y un técnico que "su participación en los hechos, si bien no es tan grave como la de Carro, sí refleja especial relevancia y son responsables de numerosas infracciones".