El Concello de Betanzos ha autorizado la construcción de una gasolinera en la avenida Fraga Iribarne, en las inmediaciones del barrio de A Condesa. La promotora de esta actuación es Ozagas Galicia, empresa de la familia del alcalde de Oza-Cesuras, el popular Pablo González Cacheiro. Según el expediente que obra en el Ayuntamiento, el proyecto recoge la instalación de una estación de servicio con centro de autolavado y una tienda en una parcela situada frente a los supermercados.

Los técnicos municipales de Urbanismo y el asesor jurídico han emitido informes favorables a esta obra y han desestimado gran parte de las alegaciones presentadas por la Asociación Galega de Distribuidores de Gasóleo, la Asociación Provincial de Estacións de Servizo de A Coruña y la gasolinera de As Cascas. Esta última empresa alertó del impacto a la zona de policía de aguas y cuestionó la ubicación por su afección al tráfico y la calificación del suelo, urbano de baja densidad.

Ozagas Galicia presentó la solicitud hace un año y tuvo que realizar varias modificaciones por indicación de los técnicos municipales y autonómicos. La parcela está incluida la zona de protección de O Pasatempo que ha delimitado la Consellería de Cultura en el expediente para su declaración de Bien de Interés Cultural, aunque la Dirección Xeral do Patrimonio ha dado el visto bueno finalmente a la instalación.

El BNG criticó ayer que el Ejecutivo municipal no informase de este proyecto y afirma que las obras, en fase inicial, "están causando preocupación" entre los vecinos de A Condesa.

La formación cuestiona la ubicación escogida, "al lado de uno de los barrios de más población" y "dentro del perímetro de protección del Pasatempo que la Xunta marcó en la declaración provisional". "La tendencia debería ser sacar este tipo de instalaciones del centro y llevarlas a polígonos industriales o, al menos, lejos de las viviendas", defiende el portavoz nacionalista, Henrique del Río, que cuestiona la necesidad de esta instalación a "200 metros de la gasolinera de As Cascas" y tras autorizar el Concello otra en el polígono de Piadela.

El Ejecutivo defiende que se trata de una "actividad reglada" y que dio la licencia "en base a la legislación vigente" y a los informes técnicos municipales y autonómicos.