El Concello de Betanzos ha anunciado que encargará una auditoría técnica para conocer a fondo la infraestructura de abastecimiento de agua potable y saneamiento con la que cuenta para analizar, el próximo año, si municipaliza o no estos dos servicios que ahora tiene en concesión, con una empresa contratada para ejecutarlos. Es decir, que deja en manos del próximo Gobierno local, el que salga de las elecciones de 2019, tomar la decisión de mantener la externalización de los servicios o rescatarla.

El concejal de Medio Ambiente, Antonio Vázquez, indicó que la concesión del servicio que tiene Viaqua finaliza en 2020 y por lo tanto el Concello quiere tener toda la información técnica de la situación de estos servicios y el estado de sus infraestructuras.

El edil aseguró que la Xunta ya cuenta con el proyecto técnico para mejorar la planta de tratamiento de agua potable, que saldrá próximamente a licitación, y en la que se invertirá más de un millón de euros. Con esta actuación se mejorará la fase de tratamiento de agua, triplicando la capacidad de depuración para evitar que el agua salga turbia como sucede en ocasiones en determinadas épocas del año. Este estudio y proyecto se lleva a cabo después de una iniciativa privada.

El Concello tramita una modificación puntual de un plan parcial para ampliar esta infraestructura de depuración y saneamiento en el polígono de Piadela, aunque en este caso a petición de la empresa Tojeiro Transportes, del grupo Gadisa. Con este cambio se ejecutaría una estación depuradora en lugar de una de bombeo como se proyectaba.

Las empresas instaladas en el polígono tienen cada una un sistema propio de depuración y Gadisa quiere una "solución global".

El Ejecutivo municipal está satisfecho de que el Gobierno gallego vaya a ejecutar una inversión de un millón de euros para mejorar la planta de tratamiento aunque considera que es necesario llevar a cabo el proyecto completo que se elaboró hace unos años para mejorar de forma integral todo el sistema y que costaba más de tres millones de euros.

En esta primera fase se prevé mejorar el sistema de abastecimiento, aumentando la calidad de potabilización mediante un nuevo tratamiento físico-químico entre otras actuaciones. El Gobierno brigantino cree que las obras podrían iniciarse a principios de 2019 y para la segunda fase quedaría la mejora de los bombeos. En Betanzos se producen episodios de turbidez por la situación del río y los lodos que arrastra tras intensas lluvias.