Equipos deteriorados y que ya acabaron su vida útil; una depuración incorrecta que conlleva el incumplimiento de los límites de vertido que marca la ley porque las aguas no están el tiempo suficiente retenidas; hay un caudal muy superior a la capacidad de la planta y en determinados momentos se producen "escapes de sólidos" de residuos, por lo que de nuevo se incumplen los parámetros de salida de las aguas tratadas. Éstas son las principales, y graves, deficiencias de la planta de tratamiento de aguas residuales del polígono industrial de Bergondo según un informe que encargó el Ayuntamiento a un ingeniero.

Tras contar con este informe el Gobierno local acaba de sacar a contratación las obras de mejora de la depuradora por un importe de 96.799 euros, IVA incluido, y un plazo de ejecución de un mes. La Consellería de Industria le otorgó una subvención de 73.000 euros al Concello dentro de una línea de ayudas para mejoras en polígonos pero debe tener ejecutadas las obras antes del 31 de octubre.

Esta estación depuradora de aguas residuales (Edar) además es antigua, casi treinta años. Cuando se hizo el polígono se ejecutó una red unitaria, no separativa para aguas residuales y pluviales, por lo que cuando llueve con intensidad se producen inundaciones en el polígono desde hace años y además la propia planta depuradora también se desborda. La gestión de la Edar la lleva una concesionaria, Viaqua.

El informe técnico sobre el funcionamiento de la depuradora revela que no existe un sistema de retención y regulación a la entrada de la planta que permita, en momentos de fuertes lluvias, no aliviar efluentes sin un tratamiento adecuado.

En este documento se aconseja sustituir y renovar los distintos elementos de la Edar además de instalar un tanque de tormentas para retener el máximo caudal de aguas residuales en momentos de fuertes caudales para reducir el vertido de aguas sin depurar al medio ambiente a través de los aliviaderos existentes.

Otras actuaciones proyectadas para mejorar el tratamiento de las aguas residuales incluyen cribas de gruesos en el pozo de entrada y de finos en el canal de pretratamiento, además de poner nuevas rejas de desbaste, instalar agitadores sumergibles y automatizar el control de la depuradora.

El estudio realizado constata que con estas obras de mejora se reducirán los vertidos de aguas sin tratar por los aliviaderos en un 6,12%. Durante el año 2017 hubo un total de 104 días en los que se superó el caudal máximo de la planta depuradora.