Los vecinos de Arteixo han estrenado esta semana un nuevo modelo del servicio de recogida y tratamiento de basuras que trae importantes novedades respecto al sistema del Consorcio As Mariñas, que fue la entidad que se encargó de los residuos hasta el 31 de julio. El cambio más visible se ha producido en los contenedores de la vía pública. El Gobierno local ha instalado islas de cinco depósitos en las zonas urbanas y en los núcleos rurales para intentar aumentar el reciclaje. Hasta ahora había cuatro contenedores diferentes, aunque en la mayoría de casos no se encontraban juntos, sino que estaban desperdigados por diferentes lugares. Esta no es la única modificación que trae este nuevo sistema. Algunas ya están en funcionamiento, pero otras tardarán algunas semanas más en poder verse.

Contenedores. Arteixo ha dejado atrás el modelo de cuatro contenedores del Consorcio y ha pasado a uno de cinco. El nuevo depósito que introduce el Concello es el de envases ligeros, en el que se pueden tirar latas, tetrabricks, botellas y bolsas de plástico. El resto de depósitos se mantienen respecto al modelo anterior. Solo cambia el nombre del contenedor de inorgánico, que pasa a denominarse fracción resto. En este podrán depositarse los residuos que no puedan ir en los otros colectores. Los cinco contenedores están agrupados en todos los puntos.

El sistema del Consorcio disponía de cuatro depósitos, aunque en la mayoría de casos se encontraban colocados de forma dispersa, lo que no resultaba cómodo para los vecinos. Arteixo no variará el tipo de contenedores en el rural.

Rebaja en el recibo. El Concello aprobó una rebaja de un 22% en la tasa de la basura que deben abonar las viviendas. Cada hogar abonará 98 euros al año. Este importe supone una bajada de 27,84 euros respecto al precio que cobraba el Consorcio As Mariñas, que era de 125,84 euros. El resto de precios son los mismos que aplicaba el ente comarcal.

La interventora municipal, que informó favorablemente a la ordenanza fiscal de basuras propuesta por el Gobierno local, advirtió de que el servicio tendrá inicialmente un déficit de 537.387 euros, ya que los gastos previstos por el Concello son de 2.570.153 euros y los ingresos se quedan en 2.032.765 euros.

El Gobierno local explicó que esta diferencia de más medio millón de euros se compensará con la venta de envases ligeros, papel, cartón y vidrio -el Ejecutivo prevé ingresar por este concepto alrededor de 223.000 euros al año-, con las aportaciones de Ecoembes -unos 70.000 euros-, un incremento en las nuevas altas en el padrón -se estiman en un 3,5%, es decir, más de 70.000 euros- y una subvención que el Ministerio de Medio Ambiente ha concedido al Concello -asciende a 180.000 euros-.

Sin horario. La ordenanza que el Gobierno local aprobó para este servicio permite tirar la basura en los contenedores "a cualquier hora del día", según señala la norma. El Consorcio solo autorizaba a depositar los residuos orgánicos e inorgánicos de 20.00 horas a medianoche.

Destino final de la basura. El Concello de Arteixo confirmó el pasado lunes, a menos de 48 horas para asumir el servicio de basura, que tratará sus residuos en Sogama, en Cerceda, después de que las negociaciones para hacerlo en Nostián fracasasen al no lograr un acuerdo con el Concello de A Coruña, la concesionaria de la instalación y el Consorcio As Mariñas.

Recogida de comercios. El Ejecutivo municipal explicó el pasado año que empleará un sistema de recogida de basura puerta a puerta en los comercios y en los establecimientos hosteleros. El Concello señaló ayer que pospondrá la puesta en marcha de este sistema hasta 2019. Con este sistema los comerciantes no podrán depositar su basura en los contenedores de la calle. Deberán almacenarla en el interior de sus locales hasta que pasen los operarios municipales a recogerla.

Gestión de residuos especiales. El punto limpio, que está ubicado en el polígono de Sabón, lo gestiona la empresa Gestán Medioambiental, que realiza el servicio por un precio de 70.950 euros. El Gobierno Local adjudicó la recogida del aceite doméstico a la cooperativa Mulleres Colleiteiras. La recogida de la ropa usada la realiza Insertega, que debe abonar 180 euros al Concello por cada tonelada de textil que retire.