Las vallas estaban arrimadas a la barandilla del paseo marítimo de Santa Cruz desde hace unos tres meses pero ahora ya han comenzado los trabajos de restauración de este elemento de seguridad muy dañado por estar a la intemperie y sobre todo por el oleaje de temporales y mareas vivas.

El inicio de los trabajos ha obligado a instalar otra línea de vallado en la otra margen del paseo de modo que los peatones solo pueden transitar por la zona del medio.

El Ayuntamiento de Oleiros realizará estas obras de mejora por tramos. Esta primera fase va desde el puesto de los socorristas en la zona del puerto hasta la zona donde está el Monumento al Emigrante, unos trabajos que se prevé que estén terminados este mismo viernes.

Los operarios tienen que lijar esta estructura de hierro, quitarle el óxido, dotarla de una capa protectora y pintarla. La segunda fase, desde el monumento hasta el final de la playa de Santa Cruz, está previsto que se acometa la próxima semana.

El pasado mes de febrero el oleaje se llevó por delante, en la zona más cercana al área del puerto, un tramo de esta barandilla del paseo, lo que obligó a cerrar al público esta zona de manera preventiva.

El Ejecutivo municipal había anunciado el pasado mes de mayo que retiraría antes de que comenzase el verano unos 150 metros de la barandilla al estar muy deteriorada, oxidad, e incluso ser peligrosa, por lo que era una acción urgente. Sin embargo, optó por esperar a que hiciese buen tiempo para hacer la obra.

Aunque el alcalde destacó que se apostaba por sustituirla por una estructura de otro material, al final se decidió que el hierro era la mejor opción, junto con un periódico trabajo de mantenimiento.

El Concello utiliza partidas del superávit para este tipo de actuaciones relacionadas con mantenimiento de pasarelas y barandillas.