El proyecto de presupuesto municipal de Aranga, que se encuentra en fase de exposición pública, es calificado por el BNG de "privatizador y clientelar", ya que considera que se dedica a la "compra de voluntades" con actuaciones como la concesión de subvenciones directas. También destacan los nacionalistas que en un municipio con menos de 2.000 habitantes los gastos de los órganos de gobierno aumentan año tras año y alcanzan ya los 100.000 euros. El BNG critica el destino de 2.905 euros a publicidad y de 1.500 a protocolo.