Los trabajos para la construcción de un depósito de agua en Almeiras requieren un cambio de proyecto para poder reanudarse. Fenosa modificará la previsiones de la obra para cambiar el emplazamiento de un poste, soterrará un tramo de línea eléctrica y después retomará la construcción del depósito, cuya finalización se prevé para los primeros meses de 2019, afirma el Concello de Culleredo, tras una reunión celebrada el martes entre técnicos de Emalcsa, responsables de al empresa constructora y técnicos municipales.

Un poste de Fenosa debe retranquearse para poder después soterrar la línea. Ya se ha decidido la nueva ubicación del poste, que se encuentra cerca del centro social y tendrá que colocarse en otro punto, también de dominio público, en el que no suponga un estorbo para ninguna vivienda ni carretera, señala el Concello. Fenosa ha acordado realizar la modificación en el proyecto y, una vez se terminen estos trabajos, se iniciarán los de soterramiento de la línea, señala el Ayuntamiento.

La previsión es que la línea quede soterrada en octubre. Hasta ese momento no podrán iniciarse las obras de levantamiento del depósito, "aunque se van a ir haciendo los trabajos menores en él para adelantar tiempo", apunta el Gobierno local cullerdense. Las empresas implicadas prevén tener terminada la obra del depósito en los primeros meses de 2019, "si se van cumpliendo los plazos", matiza el Ejecutivo municipal.

En el encuentro, el Concello asegura que pidió "diligencia" en las actuaciones y que transmitió su preocupación por el parón que sufrían, "aunque que era cuestión ajena a Emalcsa", apunta. "Lo que sí pedimos es que una vez se inicien as obras vayan lo más aceleradas posible", afirma el alcalde, José Ramón Rioboo.

El Gobierno local también ha hablado con los técnicos de Emalcsa sobre el inicio de los trabajos de mejora en los tubos en Almeiras, que estaban pendientes de un permiso de Patrimonio al tener que pasar por un tramo del Camino Inglés. "El objetivo es que se lleven a cabo todas las obras al mismo tiempo para causar el menor trastorno posible a los vecinos", defiende el alcalde.

El regidor ya había pedido agilizar los trabajos hace casi un año, en septiembre de 2017, cuando pidió a Emalcsa mostrarse "sensible" con los vecinos y tratar de acortar la duración de las obras en la medida de lo posible. Después, la necesidad del visto bueno de Patrimonio y de soterrar la línea supusieron la paralización de los trabajos, sin avances desde el pasado mes de enero.