Un informe elaborado por el departamento de Medio Ambiente del Concello de Arteixo alerta de que el "polvo" y las "grandes partículas en suspensión" que generará la planta de residuos industriales que la empresa Gesmaga pretende construir al lado del Camiño dos Romeiros llegarán a los núcleos de Santa Icía, Uxes y Morás cuando el viento sople con componente norte. El documento también recoge que Vilarrodís y Pastoriza se verán afectadas, aunque en menor medida, si el viento viene del sur. El Gobierno local ha incluido estas advertencias en las alegaciones al proyecto.

El informe de Medio Ambiente señala que el polvo y las "grandes partículas en suspensión potencialmente precipitables suelen causar gran molestia en la población, sobre todo en los días de corrientes de aire".

El documento elaborado por el técnico medioambiental analiza otros aspectos del proyecto de Gesmaga. Advierte de que la propuesta no "determina" de manera "pormenorizada" la afección sobre la flora y fauna y que no aclara cuál será el tratamiento de los rechazos (residuos que no se puedan tratar en la propia planta). Sobre los vertidos accidentales, el informe indica que la promotora del proyecto "se compromete a la realización de un plan de emergencia ante vertidos accidentales". El informe también recuerda a Gesmaga que las actividades que se realicen en la instalación deberán cumplir los límites legales de inmisión de ruido.

La controvertida planta de residuos de Santa Icía dio un nuevo paso en su tramitación en el mes de julio con la publicación del proyecto básico y el estudio de impacto ambiental. La Consellería de Medio Ambiente anunció en el Diario Oficial de Galicia el inicio del plazo para presentar alegaciones a este proyecto, que tramita Gestión Maracaná Galicia. El plan para instalar una planta de residuos no peligrosos en Santa Icía fue rechazado por los vecinos del entorno, oposición de Arteixo, el Concello de A Coruña y la Diputación y la propia Xunta puso en entredicho la ubicación y recomendó a los promotores buscar otra ubicación.

La Xunta detalló que se trata de una actividad dirigida al almacenamiento y valorización de residuos no peligrosos y que prevé tres líneas de tratamiento, en concreto, la valoración de residuos de plástico, madera y metales y también la recepción, clasificación y trituración de papel y cartón.