El local social de Meixigo se inaugurará este sábado, 25 años después del inicio de la obra. El Ayuntamiento organiza una fiesta con música y pinchos para celebrar la conclusión de la construcción del inmueble, que se paralizó en 2001 y de la que el Concello se hizo cargo tras asumir la titularidad al incluirlo en el inventario municipal. La asociación de vecinos prevé comenzar a utilizar el local para actividades a la vuelta del verano.

La apertura del local social se celebrará a partir de las 18.00 horas. La música correrá a cargo de la banda Sementeira, Aires de Sigrás y Os Larpeiros de Altamira. Para facilitar la asistencia, el autobús regular que sale a las 17.50 horas de A Coruña y pasa por O Temple, A Barcala y Cela prolongará su recorrido hasta Meixigo. A las 22.30 horas, realizará el recorrido de vuelta, informa el Concello.

La obra ha consistido en completar el exterior, sustituir el tejado de uralita y rematar por completo la planta principal. La parte superior y el sótano quedan acondicionados pero con las paredes en ladrillo y rematarán en una fase posterior. La conclusión del inmueble permitirá a los vecinos comenzar a organizar actividades en él. El presidente de la asociación vecinal, José Manuel Ferreiro, prevé que la programación comience a la vuelta del verano. Para decidir qué actividades se ofertarán, se consultará a los vecinos. Por el momento, lo más demandado son clases de informática básica y nuevas tecnologías para los mayores. "Con ordenadores que tengamos en casa y se vayan quedando antiguos nos apañaremos", asegura el presidente, y apunta que todavía tienen pendiente amueblar el local.

El magosto será la primera fiesta que los vecinos celebrarán en el local social. "Siempre la celebramos, y ahora que tenemos el local terminado, la haremos allí", afirma el presidente vecinal. "Estamos contentos. Al fin podremos disfrutar de local, más de veinte años después de empezar su construcción", apunta Ferreiro.

Vecinos comenzaron a construir el local en 1993 pero en 2001 se paralizó la obra, ya que dejaron de percibir ayudas de la Diputación y el Concello por dudas jurídicas relacionadas, precisamente, con la titularidad, ya que los terrenos "figuraban como terrenos de baldío o comunales", explicó el concejal de Cultura, el nacionalista Dani Carballada, cuando el Concello asumió su titularidad para reactivar la obra. El BNG había solicitado como condición para aprobar los presupuestos de 2015 que se destinasen fondos a acabar el inmueble.