Miño amaneció ayer de nuevo engalanado con la alfombra floral elaborada en honor a la Virgen patrona de la localidad. Una veintena de integrantes de la Asociación de Amas de Casa trabajaron durante unas doce horas, desde la noche hasta la madrugada del miércoles, tiempo en el que cortaron las flores, realizaron los dibujos y una ornamentación que incluye el pintado de conchas y un retrato de María Victoria Moreno. La alfombra, situada junto a la iglesia, tiene una longitud de más de 30 metros.