Meixigo tiene por fin su centro social. Cerca de 200 vecinos de la parroquia y el concello, representantes de asociaciones cambresas y miembros del mundo de la cultura acudieron ayer a la inauguración oficial, tras terminarse la construcción que se iniciara hace 25 años. En honor al esfuerzo de los vecinos que impulsaron la obra y pusieron dinero de su propio bolsillo en los inicios, hasta que los trabajos se paralizaron por falta de ayudas, se denominará Casa do Pobo de Meixigo. El lema A Nosa Terra, que lució durante décadas el palco que da nombre a la asociación vecinal, también fue recuperado en la nueva señalización.
La Casa do Pobo de Meixigo abre sus puertas al fin gracias a que el Concello acabó las obras, tras hacerse con la titularidad del inmueble. El BNG, todavía en la oposición, había puesto como condición para dar su voto a favor de los presupuestos municipales que se terminara el inmueble. El nacionalista Dani Carballada, hoy concejal de Cultura, recordó ayer que la obra comenzó cuando él era un niño que iba a jugar a O Souto. "Bien está lo que bien acaba, pero hay que hacer más, mucho más", sostuvo Carballada, en alusión al arreglo del antiguo campo de fútbol, el palco de la música, las sendas peatonales y la catalogación de caminos.
El concejal tuvo unas palabras de recuerdo para los vecinos que fallecieron en los 25 años transcurridos desde la primera piedra del local. "De alguna manera están con nosotros hoy aquí y estarán muy contentos de ver a Meixigo Unido y hacia delante", afirmó. El alcalde, Óscar García Patiño, acudió también a la inauguración. El regidor destacó "la capacidad inversora del Gobierno local y la resolución de una reivindicación histórica". García Patiño incidió en labor del Gobierno local en cuanto a mejoras de los espacios vecinales como el de Sigrás, San Lourenzo, Cecebre o Santa María de Vigo y recordó que el Concello tramita un plan especial en Cela para poder construir un centro social, previsto para 2019, en los terrenos que adquirió a la Fundación Tenreiro.
La fiesta contó con las actuaciones de la banda Sementeira, Aires de Sigrás y Os Larpeiros de Altamira. La celebración se prolongó hasta la noche y los asistentes pudieron disfrutar de unos pinchos y una churrascada.
Los trabajos que terminaron el centro de Meixigo, con un coste de 55.764 euros, se centraron en el saneamiento de la edificación, el acceso a la primera planta, el cerramiento exterior, la puesta en servicio de la planta baja con instalación de electricidad y pavimentos; la construcción de un baño adaptado y habilitar la escalera de subida al bajo cubierta, que queda pendiente de rematar, igual que el sótano.
