La asociación de vecinos San Esteban de Morás ya ha presentado sus alegaciones al proyecto de la planta de residuos industriales que la empresa Gesmaga pretende construir al lado del Camiño dos Romeiros, que comunica Santa Icía con Pastoriza. Los residentes aseguran que el estudio que la compañía ha remitido a la Xunta carece de un estudio que analice el "impacto" que tendrá esta instalación en las "poblaciones próximas" y advierten de que se producirá una "más que probable dispersión de partículas" al aire de las "amplísimas zonas donde se pretende almacenar al aire libre el material resultante de la valorización de residuos". La agrupación vecinal manifiesta que rechaza la construcción de esta planta en la ubicación propuesta por Gesmaga, en medio de un monte. El Concello de Arteixo y el de A Coruña también han enviado sus alegaciones al Gobierno gallego sobre el proyecto de la planta de residuos.

Los vecinos de la parroquia de Morás, donde se ubicaría la planta de residuos, también consideran que los camiones que accederán a la planta de Gesmaga, proyectada al borde de un camino forestal que está sin asfaltar, provocarán una "dispersión de polvo" al circular por la zona. La asociación explica en sus alegaciones que la empresa promotora de la planta tampoco analiza este impacto.

El ruido que generará esta planta también preocupa a la entidad vecinal, que asegura que los promotores del proyecto no han analizado este problema. "Hay una falta absoluta de identificación de los impactos y por consiguiente no se definen ni se establecen medidas paliativas de los ruidos que se generarán tanto sobre la población como sobre la fauna existente", afirma la asociación. Otro problema que detecta la agrupación de vecinos es el aumento de tráfico que se producirá en la zona debido a los camiones que tendrán como destino la planta de residuos.

Otro de los problemas que preocupa a la asociación es que el proyecto de Gesmaga incumple la Lei do Solo al carecer de un acceso rodado de uso público adecuado a la instalación, una red de abastecimiento y saneamiento de agua y al no contar con suministro eléctrico. "Prácticamente ninguna de estas condiciones son analizadas en el estudio", afirma la entidad.

El Concello de A Coruña anunció ayer que ha presentado alegaciones al proyecto de Gesmaga. El Gobierno local señala que la actividad de esta planta afectará "directamente a 10.000 habitantes de los núcleos más próximos" y que esta instalación supondrá "una marcada transformación de la zona de Santa Icía" y condicionará "su futuro desarrollo". El Concello coruñés explica que el proyecto "no prevé ningún plan de seguimiento para comprobar que se cumplan los objetivos de calidad acústica ni tampoco tiene en cuentan los niveles de inmisión de la actividad".

El Concello de Arteixo remitió a la Xunta un informe elaborado por el departamento de Medio Ambiente en el que alertó de que el "polvo" y las "grandes partículas en suspensión" que generará la planta de residuos industriales llegarán a los núcleos de Santa Icía, Uxes y Morás cuando el viento sople con componente norte. El documento también recoge que Vilarrodís y Pastoriza se verán afectadas, aunque en menor medida, si el viento viene del sur.

El PSOE rechaza la planta

Los grupos municipales del PSOE de A Coruña y Arteixo anunciaron ayer que han presentado alegaciones a este proyecto, en las que solicitan a la Xunta que impida la instalación de esta planta por los graves problemas medioambientales y de habitabilidad que puede provocar. El portavoz del socialista en Arteixo, Martín Seco, explicó que "hay polígonos industriales multisectoriales cercanos con espacio disponible: Vío (recién acabado), Morás (proyectado), Ledoño, A Laracha y Alvedro, pero plantean un problema para la empresa promotora, porque la inversión a realizar sería más elevada". El BNG de Arteixo y el de A Coruña ya habían definido la construcción de la planta de tratamiento de desechos como "injustificada".