La construcción del tanque de tormentas de Santa Cruz se licitó en marzo de 2016. Casi dos años y medio después, la obra está terminada, después de una demora de siete meses en su inicio por trámites burocráticos (la contratación de la asesoría técnica). La conselleira de Medio Ambiente, Beatriz Mato, anunció en su día que con la obra del sifón en Che Guevara (finalizada recientemente) para aliviar los bombeos de A Pasaxe y O Temple, y la ejecución del tanque de tormentas, la Xunta daba por concluido el plan de saneamiento de la ría de O Burgo, en cuanto a actuaciones de su competencia. Queda que el Gobierno central ejecute el reiteradamente prometido dragado de los lodos.

El tanque de tormentas que se ha ejecutado en la parte superior del parque Luis Seoane está totalmente terminado y operativo desde hace un mes. Además, hace quince días finalizó la fase de pruebas de la infraestructura, según confirmó Augas de Galicia. Ahora la fase final de la obra es la reurbanización del entorno.

Se han instalado nuevos juegos y ampliado el parque infantil, se ha pintado un espectacular mural que retrata los patos que simbolizan esta localidad, debido a su abundante presencia en la zona del río, y ahora los operarios están con las obras de ajardinamiento. También se ha instalado una zona de grada para sentarse.

La consellería tiene previsto que a principios del próximo mes de septiembre esté todo terminado y Augas recepcione la obra. El tanque de tormentas ejecutado es un recipiente de unos 400 metros cuadrados, lo que supone casi cuatro veces más capacidad que las instalaciones que existían antes. Va soterrado, por lo que no ocupa espacio como la anterior construcción.

Este tanque, debido a su capacidad (y por tener hasta cinco bombeos), almacenará más aguas residuales, pudiendo absorber todo el caudal que se produce cuando llueve en invierno y también en verano, cuando se multiplica la población y no todas las viviendas tienen aún la conexión realizada a la red municipal de alcantarillado (o no hay separación de pluviales y residuales).

Estos hechos generaban episodios continuos de contaminación, a través del río que desemboca en la playa, y a causa de esto los análisis que realizaba la Consellería de Sanidade siempre arrojaban datos por encima de los parámetros permitidos en bacterias.

Por eso se prohibió el baño en la zona más cercana al puerto de Santa Cruz, tras varios años seguidos con analíticas negativas. De hecho la Xunta ahora ya no analiza las aguas en esta zona del arenal, tiene que encargarse el Concello. Ahora que este tanque de tormentas eliminará el problema, retomará los análisis de las aguas de baño.

La ejecución del tanque de tormentas ha generado muchas molestias a los vecinos, fundamentalmente relacionadas con el aparcamiento. Una calle, Santiago Álvarez, ha estado cerrada al tráfico durante todo este año, con el perjuicio para los establecimientos situados en este vial (uno de ellos cerró incluso).

La salida de camiones también restringió el tráfico en el entorno en muchas ocasiones. También fue necesario levantar una parte del jardín e incluso trasladar árboles, para colocar el colector hasta la playa.