El Concello de Arteixo estrenó el pasado 1 de agosto un nuevo método de recogida de basura inédito en la comarca de A Coruña, que ha supuesto un cambio notable para los vecinos al instalarse islas de cinco contenedores en la vía pública que incluyen el depósito de envases ligeros. La jornada de los operarios encargados del servicio de recogida de residuos empieza a las 23.00 horas en la Parcela Municipal de Obras, que está ubicada en el polígono de Sabón, y acaba a las 05.30 en el mismo lugar. ¿Qué pasos se dan durante estas horas para que la basura pase de los contenedores a la planta de Sogama?

Once trabajadores (que son personal laboral del Concello) y cinco camiones. Esta es la mano de obra y el material del que dispone el Ayuntamiento para recoger la basura de todo el municipio. En este momento solo salen a la calle cuatro de los cinco vehículos, ya que no hay suficiente personal para conducir todos los camiones, según explica el concejal de Obras y Servicios Municipales, José Ramón Amado. La intención del Gobierno municipal es sacar a concurso público once plazas más para el servicio en los próximos meses. Los camiones de la basura empiezan su ruta a las 23.00 horas en la Parcela Municipal de Obras. Salen a la calle tres de carga bilateral (para vaciar las islas de cinco contenedores, que están instaladas en los cascos urbanos y núcleos rurales) y uno de carga trasera (este vehículo se encarga de llevarse los residuos de los depósitos del rural, donde solo hay fracción resto). El mismo camión de carga de trasera vuelve a salir a la calle a las 6.00 y vuelve a la base a las 12.00 horas. En este periodo de tiempo retira los residuos del polígono de Sabón.

Ramón Otero, que es uno de los conductores de los camiones de carga bilateral, explica que estos vehículos disponen de un sistema automático para vaciar los contenedores, con el que se tarda apenas un minuto en vaciar los depósitos. "Dos láseres en el lateral del camión apuntan al contenedor. Calcula el centro y ya lo hace", asegura. Una pequeña grúa se despliega en el camión para coger el depósito de basura y vaciarlo. Si el sistema automático falla, el operario debe recurrir al manual. "En la mayoría funciona el automático", afirma Otero. También señala que el método manual "es muy fácil de utilizar" y que en la mayoría de casos el automático funciona correctamente en la mayoría de las ocasiones. El control puede fallar porque "a lo mejor algún contenedor está torcido. Si está bien, no falla", destaca. En la cabina del camión hay dos pantallas que muestran las imágenes de las cámaras del lateral del vehículos y un joystick para mover la grúa.

El camión únicamente necesita la presencia de un operario, que conduce y controla el sistema de vaciado de los contenedores. Con el sistema de carga trasera, el vehículo requiere la presencia de tres trabajadores (un conductor y dos peones).

El sistema de contenedores y de camiones por los que optó el Concello ha traído varias novedades. Una de ellas es que el vaciado de los depósitos de residuos se realiza por la parte de abajo y no por arriba, como se producía hasta ahora con el Consorcio As Mariñas.

Todas las noches salen a la calle tres camiones de carga bilateral. Cada uno de ellos se encarga de una de las fracciones. Uno de los vehículos sales seis veces a la semana a retirar la fracción resto y otro para llevarse los restos de comida. En las otras fracciones los conductores se turnan, ya que los residuos se acumulan menos.

José Regueiro es uno de los conductores que vacía los contenedores de orgánico. Relata que en una noche retira la basura de "100 contenedores". Otro de los trabajadores que realiza el vaciado de contenedores es Enrique Ferrín, que se encarga de los envases ligeros y del papel y cartón. Este operario explica que la fracción que "suele llenarse más es la de resto". Ferrín destaca que el contenedor de envases ligeros tiene buena adaptación entre los vecinos. "Se recicla muy bien. Hoy todo es botella de plástico. Funciona muy bien", afirma.

¿Qué rutas siguen los conductores para vaciar los contenedores? Enrique Ferrín indica que dividen el municipio en dos partes: zona norte y zona sur. El límite lo marca la rotonda de Sabón. Este operario relata que un día recoge los contenedores de la zona norte y los puntos claves del sur. Al siguiente se realiza al revés. En el caso de los envases ligeros, este sistema se aplica durante dos días. Los siguientes dos jornadas se dedican a retirar el papel y el cartón con el mismo sistema. En el caso de la fracción resto y el orgánico, el método es el mismo, pero sin cambiar el residuo que se retira. El camión de carga trasera cada día retira los residuos en una zona del municipio.

Una vez los camiones están llenos, los conductores emplean cerca de una hora y quince minutos para ir y volver a planta de Sogama, que está ubicada en Cerceda, a unos 30 kilómetros de distancia.