El Concello de Betanzos modificará su planeamiento para prohibir la instalación de nuevas gasolineras en suelo urbano residencial y de núcleo rural. La Corporación aprobó ayer la iniciativa de Betanzos Novo con los votos favorables de todos los grupos, salvo el PP que se abstuvo. El pleno aprobó también elaborar una ordenanza que regule las distancias mínimas de las gasolineras a los núcleos de población y a los centros educativos, docentes, sanitarios y asistenciales.

La Corporación acordó ambas medidas tras la polémica instalación de una gasolinera de Ozagas Galicia en las proximidades del barrio de A Condesa, en suelo urbano residencial de baja densidad. El Ejecutivo defendió nuevamente que concedió la licencia porque el proyecto disponía de los informes técnicos favorables y se negó a revocar el permiso, tal y como pedía Betanzos Novo. Todos los grupos se opusieron a este extremo salvo el BNG, que apoyó la propuesta de Betanzos Novo, al que afeó que no respaldase su moción del pleno de julio, que pedía revisar el acuerdo de concesión de esta licencia.