El Gobierno local de Cambre mantuvo ayer una reunión con el delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada, para analizar la obra del cruce de A Rocha, donde confluyen la N-550 y la A-6, y la unión de la vía ártabra con la AP-9. El Ejecutivo local quiso agradecer el "interés mostrado" por Losada ante "dos demandas históricas" y aseguró que confía "plenamente" en el delegado del Gobierno para que "en un futuro próximo pueda abordarlas con la diligencia que requieren". A la reunión acudieron el alcalde cambrés, Óscar García Patiño, y el concejal de Urbanismo, Juan Leirós.

El Concello explica que en el caso del cruce de A Rocha solicitó al delegado del Gobierno "información" sobre el estado de este proyecto. Los vecinos del municipio esperan desde hace quince años por la reforma de la intersección de A Rocha, donde se han registrado ya varios accidentes de tráfico. El Ministerio de Fomento anunció en 2016, con el PP, un proyecto para convertir la rotonda partida actual en una glorieta convencional, lo que permitiría eliminar los semáforos que regulan este punto.

El regidor también expuso al delegado del Gobierno las alegaciones que el Concello presentó al proyecto de la Xunta para conectar la vía ártabra con la AP-9 (esta última vía es de titularidad estatal) y la necesidad de conectarla con la autovía A-6. El Ejecutivo cambrés defiende que la vía ártabra conecte en Cuatro Caminos y no en A Gándara, como prevé la Xunta. Cambre pidió también que se garantice que no habrá ningún peaje al construirse esta conexión.

El Gobierno local destaca que la reunión con Javier Losada fue "muy importante" y le agradeció que "no dudase ni un segundo en sentarse" para analizar estas dos actuaciones. "Agradezco su voluntad y confío plenamente en su compromiso con el pueblo de Cambre para mejorar la seguridad viaria de nuestras carreteras", señaló el alcalde, Óscar García Patiño.