La acogida de la I Open Science Cambre desbordó ayer las previsiones de la organización. La primera edición de este feria científica llenó de animación el centro de Cambre desde el mediodía hasta última hora de la tarde. Y todos los asistentes cumplieron a rajatabla con el lema de esta primera edición: Prohibido no tocar.

Alrededor de tres mil personas se dejaron caer a lo largo del día por esta feria de ciencia abierta, sin patentes ni copyright, que dispuso de más de setenta puestos con experimentos científicos, talleres, concursos, cohetes acuáticos, drones, scape room y en la que participaron al docentes y alumnos procedentes de toda España y Europa.

"Estoy muy feliz", afirmaba ayer a última hora el impulsor de la iniciativa, José Viñas, profesor del instituto David Buján. Y es que la acogida superó con creces sus expectativas, admite.

La feria, que reivindica el libre acceso a las investigaciones científicas y a los recursos educativos, el software y hardware libre, contó con la presencia de divulgadores internacionales y ha sido catalogada como evento científico europeo. La buena acogida demostró el tirón de la ciencia si se invita a participar al público sin prejuicios y se programan actividades para todas las edades.

"Hoy la ciencia no está en los laboratorios, aula o museos; está en la calle para que disfrutemos de ella, para que la toquemos, la palpemos... Hoy, gracias al entusiasmo contagioso de unos profesores cambreses y de sus alumnos, podemos decir que Cambre será en el futuro un pequeño rincón de Europa en el que se presenten proyectos científicos que se podrán copiar, adquirir y reproducir", reivindicó al comienzo de la feria el alcalde, el independiente Óscar García Patiño, que agradeció el trabajo de las trescientas personas que para la celebración de la I Open Science, que proseguirá hoy y que finalizará con una entrega de premios.