Responsables del Concello de Oleiros y de la Consellería de Medio Ambiente estarán hoy en Santa Cruz para la recepción de la obra del tanque de tormentas, cuya ejecución finalizó a principios del pasado mes de agosto tras superar la fase de pruebas. El alcalde, Ángel García Seoane, precisó ayer que será una recepción de obra "provisional" y no definitiva porque antes el Concello realizará una revisión a fondo de la actuación, ya que una vez entregada será el Ayuntamiento el que se encargue de su mantenimiento.

Con esta entrega de la obra se abrirá al tráfico la calle Santiago Álvarez, cerrada desde abril de 2017, hace un año y cinco meses. Los negocios ubicados en esta vía mostraron sus quejas por este prolongado cierre que les restó muchos clientes. Algunos locales incluso colocaron carteles indicando con flechas dónde se ubicaban en las vallas de obra debido a que prácticamente quedaron invisibles.

García Seoane recordó ayer que Oleiros llevaba "desde el año 1991 reclamando esta obra" que tiene como objetivo evitar los vertidos de aguas residuales al regato de Santa Cruz, que desemboca en la playa. Debido a este desbordamiento de las aguas que se producía en verano y en épocas de lluvia, la zona de baño de la playa de Santa Cruz junto al puerto siempre arrojaba malos resultados, y la Dirección Xeral de Saúde Pública de la Consellería de Sanidade terminó por incluir esta zona de forma permanente como área desaconsejable para el baño tras cinco años con altos niveles de contaminación.

El tanque de tormentas es una estructura de mucho mayor capacidad que la anterior, e incluye hasta cinco bombeos, por lo que se espera que no desborden las aguas residuales. Con esta obra, además del sifón instalado entre la rotonda de Che Guevara y la de Santa Cristina y de ahí a la ría, una enorme tubería de gran capacidad que aliviará los bombeos de O Temple y A Pasaxe, la Xunta ya anunció en su día que daba por terminadas las actuaciones medioambientales en la ría, al realizar todas las obras necesarias para eliminar todos los puntos de vertidos, de contaminación a este medio. Solo faltaría la actuación del Gobierno estatal, que hace años que demora el dragado de los fangos con los que se regeneraría de forma definitiva la ría.

Las obras del tanque de tormentas se adjudicaron en septiembre de 2016 a Arias Infraestructuras por 2,4 millones de euros, pero registraron una gran demora en su inicio debido al requisito de tener contratado antes el servicio de asesoría técnica.