El Ayuntamiento de Cambre ha convocado a los herederos del exalcalde Alfonso Molina a acudir el próximo 31 de octubre al salón de plenos para abonar el justiprecio de la parcela que les ha expropiado frente a la Casa Consistorial, unas ruinas que están en una esquina donde el Gobierno local quiere ejecutar aparcamiento público. Antes del día 25 además deberá aportar certificación registral de la propiedad.

Si la familia Molina no acude a esta cita para el pago del justiprecio de la parcela expropiada o no acepta la cantidad fijada (o también si no aporta los títulos justificativos de propiedad) el dinero se depositará en la Caja General de Depósitos y el Concello procederá igualmente a ocupar la parcela.

Hace dos años, desde el verano de 2016, que tramita este expediente que comenzó con órdenes de limpieza de la maleza de la finca y de demolición de la antigua Villa Molina. Después de ignorar las órdenes de derribo, el Concello en junio de 2017 inició los trámites para demoler él mismo, de forma subsidiaria, esas ruinas, después de rechazar el recurso de reposición de uno de los herederos que decía que se podía rehabilitar la construcción y pedía iniciar la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) o catalogarla.

El Concello respondió que era una "ruina" inminente que no se podía restaurar y ya era tarde para declararla BIC. También recordó que estaba en situación de "fuera de ordenación total". El Concello respondió entonces también que los propietarios no tenían "ningún derecho a exigir indemnización" por la actuación. Al final el Concello acordó hacerse con los terrenos (unos 700 metros cuadrados) por expropiación mediante tasación conjunta.