El Gobierno local de Sada, tras conocer que un nieto del dictador Francisco Franco intentó vender su participación en la propiedad del pazo de Meirás a una de sus empresas, ha recordado que esta "maniobra fraudulenta" no le servirá a la familia porque es un Bien de Interés Cultural (BIC) y por lo tanto "un bien indivisible, no fraccionable", y no se altera el régimen de protección ni supone la renuncia de la Xunta respecto al ejercicio de acciones en el proceso judicial que presente el Estado.

El Ejecutivo sadense también recalca que esta maniobra dirigida a "anticipar y evitar los efectos legales de prosperar la vía judicial que debe ejercitar el Estado para recuperar el pazo", no dificulta tampoco la reversión de la propiedad y su incorporación al patrimonio público.

No obstante, Sada considera "inadmisible la tolerancia pasiva del gobierno del Estado" porque aún no ha ordenado a la abogacía del Estado que presente una demanda judicial civil para recuperar el pazo de Meirás ni ha instado a que se realice una anotación preventiva en el Registro de la Propiedad. Mientras la familia Franco se mueve, en Madrid nadie toma medidas.