Los concejales de Anova en Bergondo, Juan Fariña y Eloy Babío, comunicaron ayer a la asamblea del partido su intención de abandonar la formación política en "desacuerdo con el devenir de la formación al considerar que no discurre acorde con el interés general" de los vecinos.

Juan Fariña es concejal de Infraestructuras, Urbanismo y Medio Ambiente y primer teniente de alcalde mientras que Eloy Babío es edil de Servizos Municipais. Ambos son socios del PSOE en el Gobierno desde enero de 2017. Ahora Fariña y Babío continuarán en sus cargos como concejales no adscritos. Afirman que ya informaron a la alcaldesa, Alejandra Pérez, quien a falta de consultar con sus compañeros, cree que este cambio no afectará al acuerdo de Gobierno entre Anova y PSOE.

"Es una decisión dura porque Anova era un proyecto en el que creíamos y en el que participamos desde el principio. Pero el bien general de Bergondo está por delante", afirmó Fariña.

Este concejal alude a "injerencias exageradas" de la formación y su apuesta porque "el equipo de Gobierno" de Bergondo tenga "la autonomía necesaria para llevar a cabo" las políticas que consideran que responden a las demandas reales de los vecinos.

"El Gobierno funciona muy bien, con notables avances en los últimos meses. No hay razón alguna para hacer cambios", añade.

La Asemblea de Anova en Bergondo, en un comunicado enviado también hoy, afirma que Juan Fariña y Eloy Babío anunciaron su baja como militantes porque se negaron a acatar el acuerdo de la militancia de "oponerse al pelotazo urbanístico" de la modificación puntual de las normas subsidiarias de Urbanismo que pretende el Ejecutivo local mediante la delimitación de un polígono en suelo urbano no consolidado para construir 55 viviendas junto al centro de salud a demás de un local comercial entre el edificio se Servizos Sociais y el establecimiento Os Condes.

Anova de Bergondo señala así que estos dos ediles socios de Gobierno apoyan este cambio de las normas urbanísticas que supondría beneficiar a ciertos propietarios "consolidando una operación especulativa" mientras está en trámite el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) por el que los vecinos llevan tantos años esperando. Resaltan que la operación en San Cidro prevé viviendas de bajo y dos plantas, una tipología no existente en San Isidro y que solo tiene como objetivo "concentrar y maximizar la edificabilidad residencial". Esta modificación además "no concuerda con el propio PXOM en trámite ya que duplica su superficie".