Cinco de los 19 integrantes del grupo denominado "los 19 de Meirás", denunciados por la familia Franco tras realizar, en agosto de 2017, un acto reivindicativo en el pazo para reclamar la devolución de la propiedad al patrimonio públicofamilia Franco, han prestado declaración esta mañana en el juzgado de Betanzos, negándose a responder a las preguntas de la representación legal de los Franco.

Los integrantes del grupo han sido recibidos a su llegada a la sede judicial por unas 150 personas que se solidarizaron con ellos y les mostraron su apoyo al grito de la consigna "El pazo es del pueblo, franquismo nunca más" y desplegando una gran pancarta en la que se leía: "Que nos devuelvan lo robado". Las penas a las que se enfrentan los militantes nacionalistas ascienden a medio millón de euros y 247 años de cárcel si se suman las posibles condenas para los 19 acusados -13 años para cada uno-.

Los delitos que formula la acusación son los de violación de morada, con la agravante de violencia o intimidación; delito contra el honor con publicidad; delito de odio y daños en la propiedad. Entre las personas denunciadas por la Fundación Franco y por la familia del dictador se encuentran tres miembros de la dirección del Bloque Nacionalista Galego, Bieito Lobeira, Rubén Cela y Néstor Rego; el exsecretario general de la central sindical CIG Xesús Seixo, y el secretario general de Galiza Nova, Alberte Fernández Silva.

De los 19 acusados, hoy han comparecido ante la autoridad judicial Anxo Louzao, Ramiro Oubiña, Xosé Manuel Magariños, Mario Maceiras y Lucía López Sobrado. En los meses de diciembre y enero la jueza ha fijado ya nuevas comparecencias. A la entrada de los juzgados los acusados recibieron también el apoyo de la portavoz del Bloque Nacionalista Galego (BNG), Ana Pontón, y de la diputada de esta formación en el Parlamento europeo, Ana Miranda.

Los miembros del colectivo "los 19 de Meirás" respondieron a las preguntas de la jueza y de su defensa pero no a las formuladas por el abogado de la familia Franco.

Néstor Rego, uno de los acusados, agradeció las numerosas muestras de apoyo recibidas "por una acusación desproporcionada e injusta", "que pone en evidencia que en este régimen en que vivimos el franquismo sigue teniendo las suficiente fortaleza para perseguir a demócratas por una acción pacífica que hay que enmarcar en el derecho a la libertad de expresión".

Añadió que los acusados afrontan el proceso judicial con ánimo y "orgullosos" de haber contribuido "a colocar en la agenda política la recuperación de todo el patrimonio expoliado por Franco", y citó, además del pazo de Meirás, la conocida como Casa de Cornide, un edificio de estilo barroco situada en la Ciudad Vieja de A Coruña, y las estatuas de estilo románico de Abraham e Isaac, ejecutadas por el taller del Maestro Mateo y que en su momento formaron parte del Pórtico de la Gloria de la catedral de Santiago.

Mario Maceira, una de las personas que acudió hoy a declarar, afirmó que la acción llevada a cabo en el pazo de Meirás en agosto de 2017 consistió en la "ocupación simbólica" por medio de la cual los actuantes trataban de reclamar que el pazo "debe volver al pueblo gallego como legítimo propietario".

"Es un anacronismo que 40 años después de la muerte del dictador sus descendientes sigan disfrutando de este bien que es de todos nosotros", afirmó Maceira en declaraciones a los medios de comunicación.

La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, manifestó que "la situación que vivimos es esperpéntica, una especie de mundo al revés, porque hoy quien tenía que estar llamada a declarar es precisamente la familia Franco porque lleva cuarenta años ocupando un pazo que realmente es patrimonio público gallego".

La política nacionalista indicó que las 19 personas acusadas han hecho "un acto simbólico que contribuye a la democracia". "Si hoy tenemos un debate abierto sobre la devolución del pazo, de la Casa de Cornide o de las estaturas de Abraham e Isaac, es en buena parte porque estas personas han permitido hacer visible todo el expolio que hay detrás del pazo de Meirás", afirmó.

Pontón ha aprovechado para reclamar al Gobierno central "que dé un paso adelante" y demande a la familia Franco. "Hace más de dos meses que el Parlamento de Galicia aprobó una resolución unánime para que el Estado demande a la familia Franco para recuperar el pazo al patrimonio público", señaló.

"No podemos seguir perdiendo el tiempo, porque cada minuto que el Gobierno del Estado pasa sin poner esa demanda quien gana es la familia Franco, y nosotros creemos que quien tiene que ganar es la democracia", concluyó la portavoz nacional del BNG.