El pleno de Arteixo aprobó ayer generar crédito gracias al remanente del año pasado, por un importe de 5,2 millones, para iniciar la licitación de las obras del nuevo campo de fútbol de Pastoriza y la urbanización de calles adyacentes con aceras y aparcamientos (4,1 millones), el nuevo centro social de Suevos (650.000 euros) y la senda peatonal entre el instituto de Sabón y el cruce de O Rañal (367.000).
Estas operaciones de crédito extraordinario y suplemento de crédito se aprobaron con la abstención del PSOE, el BNG y Terra Galega. Una gran parte de la sesión plenaria la ocupó las críticas de la oposición porque no les informaron de estas obras a ejecutar hasta el último momento, se lo anunciaron el día anterior al pleno y la documentación se la enviaron "a las diez de la noche" por lo que reclamaron que quedase este punto sobre la mesa, lo que fue rechazado. El alcalde, Carlos Calvelo, defendió que quedase constancia en acta que la oposición se abstenía no porque estuviese en contra de las obras sino porque no habían tenido tiempo de estudiar la documentación.
El concejal de Obras, José Ramón Amado, replicó que temas como el del campo de fútbol van a volver a pleno y entonces los grupos tendrán tiempo de analizar el proyecto y toda la documentación e informes.
El portavoz del PSOE, Martín Seco subrayó que la intención del Gobierno apurando para licitar estas obras antes de finalizar el año era para que los vecinos las viesen el año que viene, al haber elecciones. Amado replicó que la única razón para licitarlas es porque sino "moriría el crédito si no está iniciada la contratación" y el presupuesto del próximo año "quedaría capado".
El edil de Obras desveló que proyectos como el campo de fútbol suben de presupuesto sobre lo que ya se conocía porque se incluye un proyecto geotécnico que no se podía realizar hasta que el Concello fuese propietario del terreno.
El pleno aprobó la moción del BNG (con la abstención del PP) de apoyar a los militantes nacionalistas que se manifestaron en el pazo de Meirás para pedir su devolución para el pueblo. El Bloque preguntó por la situación legal del almacenamiento de graneles en una nave en Sabón. El edil de Obras solo apuntó que en 1985 en esa nave ya había "madera y maíz".
