La Xunta prevé licitar este año la construcción de un primer tramo del enlace entre la vía ártabra y la autopista AP-9. La conselleira de Infraestruturas e Mobilidade, Ethel Vázquez, tras una reunión con los alcaldes de A Coruña y el área metropolitana celebrada ayer en la Delegación de la Xunta, anunció que pretende avanzar en la ejecución de la infraestructura hasta la carretera AC-221, que une San Pedro de Nos y Cecebre, mientras el Ministerio de Fomento resuelve las cuestiones pendientes con la concesionaria de la autopista, Audasa, que ha presentado alegaciones, para autorizar el siguiente tramo.
Vázquez calcula que la obra podrá comenzar en la primera mitad del próximo año. Fomento debe autorizar la conexión desde la Nacional-VI, punto al que ha llegado hasta ahora la ártabra. La conselleira defiende que debe continuarse la infraestructura hacia la autopista para "darle funcionalidad a la propia vía ártabra, en la que, en plena crisis económica, el Gobierno gallego invirtió más de 70 millones de euros en mejorar la movilidad de los vecinos de Oleiros, Cambre y Sada en sus desplazamientos hacia A Coruña y hacia Santiago".
El entronque con la AP-9 será, insistió la conselleira, en A Gándara, y no en Cuatro Caminos, como pretende el Gobierno local de Cambre y como había aprobado la Corporación municipal en 2006. La responsable autonómica sostuvo que el punto de entronque "no está en discusión" ya que ha quedado "acreditado" por los informes técnicos que A Gándara es la mejor solución "desde el punto de vista de la seguridad vial, principalmente, desde el punto de vista medioambiental, patrimonial... desde todos los puntos de vista", afirmó. Defendió que "los puntos de conexión no los deciden los técnicos porque sí, sino que se analizan diversas alternativas con diferentes criterios". Vázquez añadió que la Xunta no va a "consentir" que prevalezcan "cuestiones particulares", en relación a la reclamación de Cambre de fijar en entronque en Cuatro Caminos para dar más servicio a los vecinos cambreses, "sobre el interés general".
El alcalde de Cambre, Óscar García Patiño, anunció al término de la reunión que el Concello cambrés denunciará el proyecto en el Juzgado de lo Contencioso. El alcalde de Oleiros, Ángel García Seoane, había abandonado la reunión antes de que terminara molesto por la discrepancia de Cambre sobre los planes de la Xunta. Seoane defendió que debía intentar agilizarse la ejecución y, como defendió en diversas ocasiones en los últimos meses, las discrepancias de Cambre podrían retrasar el proyecto. La conselleira explicó que agilizar la obra permitirá no perder los fondos europeos concedidos.
El alcalde de A Coruña, Xulio Ferreiro, apuntó que en el encuentro "no se pidió opinión ni se consultó" a los alcaldes, sino que la Xunta se limitó a anunciar su intención de licitar la construcción del primer tramo. El regidor aseguró sentirse "preocupado", ante la posible afección a la avenida de Alfonso Molina por la modificación de tráficos que se prevé con el entronque de la ártabra y la AP-9, con un incremento de tráfico rodado, por el hecho de "que no estuviese muy estudiado y que se nos diga que son 10.000 vehículos y no hay ningún problema". Ferreiro defendió que si Fomento diese "pasos adelante" en la ampliación de Alfonso Molina se podría "mitigar" el impacto que tendría la conexión en la avenida de acceso a la ciudad.
Consorcio de transportes
En cuanto a la propuesta de crear un consorcio de transportes, Vázquez solicitó un estudio o planteamiento más concreto, mientras que Ferreiro criticó que se pida a los concellos "gastar recursos, personal y dinero" sin la certeza de que hay "voluntad" de llevar adelante la iniciativa. La conselleira afirmó que Ferreiro se comprometió a presentar una propuesta.
A preguntas de los periodistas sobre si resultaría viable un consorcio de transportes en vista de las discrepancias en el Consorcio As Mariñas, Ferreiro sostuvo que "en todas las instituciones hay enfrentamientos". El presidente del Consorcio, José Antonio Santiso, aseguró que no hubo problemas hasta la adhesión a Oleiros y abogó por crear un ente como una mancomunidad en que la opinión de todos valga lo mismo.
