Manola da Rochela fue el domingo al alpendre donde guarda la leña y unas calabazas, en su casa de Dexo, y se encontró con una sorpresa, un pájaro negro enorme y de gran pico que no sabía qué era. Uno de sus hijos, José Vázquez, junto con un vecino, Franqui Illanes, guía en el Aula do Mar de Mera en Oleiros, lo recogieron. "Lo cogí con unos guantes. Parecía estar bien, las alas no estaban rotas ni nada, quizá solo tenía hambre. No escapaba a la gente. Lo metimos en una caja y lo llevamos al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Santa Cruz", explica Franqui Illanes.

A través de Facebook estos oleirenses supieron que se trataba de un cormorán grande. "No es un moñudo, de los de aquí. Y también los expertos nos han dicho, por el plumaje, que es un inmaduro, es decir, que nació este año. Y por la anilla que tiene en la pata izquierda sabemos que viene de Inglaterra. Puede que llegase cansado y desnutrido desde allí", añade Illanes.

El cormorán está ahora en el centro de fauna donde comprobaron que estaba en perfectas condiciones. Illanes y Vázquez trataron de averiguar su origen. La anilla que traía en su pata es muy esclarecedora. Junto al número del ave aparecen las palabras: BTO British Museum Nat. History.

El British Museum de Londres incluye en su página web oficial un apartado destinado precisamente a esta curiosidad. Explican que una sociedad sin ánimo de lucro casi centenaria, la British Trust for Ornithology creada en 1932, mantiene la tradición de utilizar la dirección Brit Museum NH London SW7 aunque en realidad se refiere al Museo de Historia Natural.

Al parecer históricamente se ha puesto esta dirección debido a que es más fácil reconocer, para los que no hablan inglés, las palabras Londres y Museo, lo que se importante para los miles de observadores de aves aficionados que tiene este instituto por toda Europa, y que colaboran anillando aves.

La BTO es una organización dedicada al estudio de las aves de Gran Bretaña e Irlanda. Es una entidad independiente de investigación que incluye científicos profesionales y colaboradores aficionados que se encargan de monitorear durante años a las aves, por ejemplo cuáles y cuántas ven en su jardín. Con estos datos el BTO puede comprender los efectos del cambio climático en la vida silvestre, cuánto viven estas aves, por dónde se mueven y posibles cambios de hábitos, un trabajo dirigido a protegerlas y conservarlas. La web de este instituto incluye fichas de avistamiento donde se informa de dónde se ha hallado una de estas aves anilladas y su número.