Villa Clara es el nombre de un núcleo de algo más de doce casas situadas al borde de la carretera AC-183 denominada calle Manuel Pardo de Andrade y que comunica Arillo con Meirás (Sada). Los residentes en esta zona, en suelo urbanizable no delimitado, tienen en sus propiedades dos pozos: el del agua y el de aguas fecales. Carecen de saneamiento y abastecimiento de agua.

"Nosotros aún menos mal, porque nos juntamos cuatro casas y pagamos entre todos el enganche desde el depósito de agua hace unos años, cuando daban una subvención pequeña por esto. Pero los demás nada, siguen con pozo, y el agua, como nos pasaba a nosotros, no es muy buena", relata uno de estos residentes.

"En el plan general ya está marcado que nos expropian los frentes de las fincas para poner estos servicios, y estamos de acuerdo, cedemos ese terreno, pero pasan años tras años y nada, todo sigue igual", añade este vecino.

"Necesitamos alcantarillado de forma urgente. Yo tengo un pozo negro antiguo, que hizo mi padre, y en invierno a veces rebosa, y además da mal olor, yo ya estoy harto. Es un depósito de unos 18.000 litros y tiene que venir la cisterna a vaciarlo, tres cisternas, y te cobran cincuenta euros por cisterna", explica otro residente que vive en la casa de al lado. En este núcleo hay viviendas realizadas entre los años 60 y 70 y que están rodeadas de monte.

El alcalde de Oleiros, Ángel García Seoane, explicó que el Gobierno local en estos años se ha marcado como "prioridad" dotar de los servicios básicos de suministro de agua y alcantarillado a las zonas "donde históricamente ha estado asentada la gente" y después alrededor de estos núcleos. Aunque no apuntó plazos, señaló que agua y saneamiento "llegarán ahí".

García Seoane mostró más dudas respecto a cuándo se instalará el saneamiento en esta zona de Arillo pero respecto al abastecimiento de agua potable cree que "no parece difícil" instalar una red que dé servicio a todas las viviendas porque en este lugar, en el límite con Sada, se están construyendo ahora mismo dos depósitos de agua. Son depósitos que se ejecutan para la futura urbanización del campo de golf de Xaz, que tendrá casi 700 viviendas, pero Seoane señaló que también darán servicio al resto del área.