Que los vándalos que este pasado fin de semana atacaron el parque de O Pasatempo de Betanzos carecen de cultura, ya se desprende del hecho de que escribiesen ijos de puta. Sin contemplaciones, pintaron de colores las uñas del gigantesco león de una de las terrazas superiores, además de poner nombres y dibujos en todos los cuartos traseros y el resto de las patas, además de pintarrajear algunos elementos de la entrada. Impactados se quedaron ayer por la mañana los que acudieron a ver el parque, y que alertaron inmediatamente a la Asociación de Amigos del Parque de O Pasatempo. Unos desconocidos han dañado un parque que de facto está ya protegido de la Xunta, al estar en tramitación su declaración como Bien de Interés Cultural (BIC).

"Existen pintadas en las cuevas que llevan tiempo, pero apenas se ven, esto que ha ocurrido ahora es tremendo. Cualquiera puede acceder al parque, tocar los elementos que tiene, pintarlos e incluso llevarse algún trozo de recuerdo. Ya ha sucedido con algunas esferas de los relojes. Y pueden hacerlo porque este recinto no tiene ningún tipo de vigilancia. Y tampoco hay cámaras por lo que tampoco queda nada registrado", señaló Xosé Ramón Nóvoa, integrante del colectivo Amigos de O Pasatempo.

El Gobierno local de Betanzos destacó ayer que lamentaba "profundamente estos actos incívicos" y va a iniciar una investigación, que encargará a la Policía Local, para tratar de encontrar a los autores de este atentado. Los operarios municipales procederán a eliminar estas pintadas y el Ejecutivo planteará una reclamación patrimonial.

El pasado mes de agosto alguien atentó contra la Catedral de Santiago, donde también se emborronó una de sus esculturas, y la Xunta anunció multas de entre 6.000 y 150.000 euros, pero a pesar de haber cámaras en los alrededores, no se ha identificado a nadie aún.

Ni vigilantes de seguridad, ni cámaras, ni ninguna medida de protección, salvaguarda un parque único en Europa que a lo largo de los años ha sufrido la desidia de distintos Gobiernos. Vandalismo, abandono e intereses urbanísticos han hecho que este parque se haya ido reduciendo y deteriorando, a lo que se añade su falta de mantenimiento e intervenciones erróneas hace unas dos décadas.

El león que ha sido atacado no tiene un especial valor, al ser de cemento, tras la pérdida de los originales, pero es una pieza simbólica. Desde Amigos do Pasatempo señalan que el pasado viernes se produjo también un pequeño altercado debido a que unos jóvenes que estaban grabando un vídeo en el templete del estanque, "en una zona acotada y con amenaza" de sufrir desprendimientos. Integrantes de este colectivo les llamaron la atención y al parecer no les sentó bien. Desde esta entidad que vela por O Pasatempo señalaron también la necesidad de que el Concello exija autorizaciones para realizar cualquier tipo de trabajo en esta área.

Patrimonio de la Xunta, en su informe para iniciar la declaración de BIC el pasado mes de marzo, destacó el valor cultural, etnográfico y científico de este parque ideado por los hermanos Naveira entre 1883 y 1914, que supone un conjunto "único y de especial relevancia".