El alcalde de Arteixo, Carlos Calvelo, confirmó ayer que el Concello ya prepara la documentación para solicitar al juzgado el desalojo del vecino de As Eiras, en Meicende, que se niega a abandonar su vivienda y que ha mantenido paralizada la ampliación de la calle Ecuador y la travesía de Meirás durante un mes y medio. El regidor explicó que el Ejecutivo municipal está "preparando la interposición de la demanda" en el juzgado. "Entre esta semana y la que viene se presentará", afirmó.

Calvelo aseguró que el residente que se niega a dejar su casa "no quiere negociar con el Concello". "Un día quiere una cosa, otro pide otra cosa. A veces pide dinero y otras una finca para sus animales. Otros días pide una vivienda", señaló el alcalde.

El vecino no quiere dejar su domicilio, que fue expropiado por el Gobierno local, porque el Concello no le quiere abonar una compensación. El Ejecutivo municipal aprobó este año la expropiación de 16 fincas en As Eiras, entre las cuales se encuentra la vivienda de este residente. El Gobierno local no le abona la expropiación porque este vecino no ha conseguido acreditar ser el propietario de esta edificación.

La obra de ampliación de la calle Ecuador y la travesía de Meirás está detenida desde hace un mes y medio. La adjudicataria de los trabajos, Pan y Díaz, no pudo continuar la actuación debido a que este residente no quería abandonar su casa. El alcalde anunció ayer que la obra se reanudará la próxima semana. El regidor explicó que los trabajos se pondrán en marcha "la semana que viene", pero sin afectar a la edificación en la que vive este vecino. "Vamos a parar donde está él. Todo lo que podamos avanzar, lo haremos", afirmó Calvelo.

También acusó a este residente de crear un "perjuicio" al Concello, al propietario de la casa que figura en el Catastro y a los vecinos de Meicende.

El Ejecutivo municipal optó por ampliar la calle Ecuador y la travesía de Meirás -una actuación prevista en el planeamiento urbanístico en vigor, según afirmó el alcalde- para así poder derribar las edificaciones en ruinas e intentar de este modo ahuyentar a los vendedores de drogas del lugar.

El BNG ya había explicado que el "gravísimo problema de trapicheo en Meicende no se resuelve solo tirando cuatro casas" y que son necesarias "actuaciones integrales". También había indicado que "algunas de las personas más problemáticas van a seguir allí" y que el PP "pasa de todo".