La Consellería de Medio Ambiente e Ordenación do Territorio ha decidido someter el cambio del planeamiento en Bergondo para crear un área comercial y residencial en San Cidre al procedimiento de evaluación ambiental estratégica por sus "efectos significativos". La decisión de la Xunta supone de inicio un retraso en la tramitación del proyecto -que será más larga que la simplificada- y obliga al Concello a revisar la ordenación proyectada para enmendar ciertas deficiencias detectadas por los técnicos autonómicos.

Este desarrollo urbanístico, que plantea 55 viviendas y un hipermercado en el entorno del Consistorio, propició la ruptura entre Anova y sus dos concejales en el Gobierno local, que abandonaron la formación tras oponerse la asamblea a un proyecto que califica de "pelotazo". El informe autonómico fue recibido ayer por Anova como la constatación de sus advertencias, mientras que el Ejecutivo sostiene que ampara en lo esencial el desarrollo y solo obliga a realizar ciertos ajustes.

La Consellería de Medio Ambiente advierte de que la ordenación detallada propuesta "no es coherente con las determinaciones recogidas en el Plan de Seguridad Viaria de Galicia 2016-2020". "El desarrollo es inviable mientras no se adapte al plan", concluyen los técnicos autonómicos, en alusión a la rotonda prevista en la AC-164 en las proximidades de la Casa Consistorial.

La Xunta insta al Concello a justificar además que la capacidad de la red viaria existente es suficiente para atender el tráfico que se generará con la apertura del área comercial (previsiblemente un supermercado) y las 55 viviendas previstas.

Los responsables de Territorio cuestionan también el modelo de ocupación que plantea el Concello de Bergondo en la modificación puntual de las normas subsidiarias por su efecto en el paisaje. "Propone sustituir la tipología de vivienda unifamiliar por una tipología plurifamiliar intensiva [bajo más dos plantas], lo que supone incrementar la capacidad residencial respecto de la contemplada en el planeamiento municipal", recoge la resolución de la Xunta. Los técnicos admiten que el cambio urbanístico "no presentará una fuerte incidencia paisajística, dado que se integra en un ámbito parcialmente urbanizado", pero consideran que las alturas máximas propuestas para la zona residencial y terciaria "no resultan armónicas con las edificaciones existentes".

El Instituto de Estudos do Territorio insta a marcar una altura para uso residencial "acorde con las alturas del entorno" y sugiere "restringir las volumetrías de la zona comercial a planta baja" en lugar de las dos alturas [B+1] que plantea el Concello. Alerta además de que la ordenación planteada puede "favorecer la aparición de nuevas medianeras y la formación de barreras visuales desde la carretera" e "impactos que pueden ser apreciables desde los bienes patrimoniales del castro de Carrio y un hórreo" ubicado en el entorno.

La Xunta insta además al Concello a justificar la suficiencia de recursos de abastecimiento, saneamiento y energía eléctrica derivadas del aumento de la capacidad residencial previsto.

El Concello de Bergondo restó ayer importancia a las conclusiones del informe ambiental autonómico. El Gobierno local sostiene que mantuvo un encuentro esta semana con los técnicos de Urbanismo de la Xunta que le trasladaron que la modificación puntual "se encuentra dentro de unos parámetros correctos", aunque deberá "compatibilizarse" con el proyecto de mejora de la seguridad vial en la AC-164.

El Ejecutivo sostiene que adaptará la modificación para incluir la rotonda prevista y resta importancia a los advertencias que recoge el informe de la Xunta sobre la tipología de viviendas y las alturas. "A la vista de los contactos con la Xunta se constata que el proyecto es viable, si bien se trata de una tramitación larga y compleja", destacan.

Pese a admitir que la tramitación será larga, el Gobierno local no se plantea renunciar a la modificación puntual y recoger las previsiones en San Cidre en el plan general, en redacción. La alcaldesa, la socialista Alejandra Pérez, defiende la conveniencia de agilizar este desarrollo sin aguardar a la aprobación del PXOM.

El Gobierno local argumenta que la modificación puntual permitirá "reforzar y completar la trama urbana de este núcleo central de Bergondo". Destaca la creación de un parque "con el triple de la superficie de la actual", la puesta en marcha de un área comercial de 2.700 metros cuadrados, el aumento de los espacios libres y el desarrollo de "un proyecto pionero de vivienda colectiva para jóvenes".

Anova sostiene que la Xunta refrenda sus advertencias, denuncia que los únicos beneficiados por este cambio urbanístico "a medida de intereses particulares" serán "los mismos de siempre" y exige otra vez una "planificación conjunta" en el PXOM.