El Valedor do Pobo critica al Concello de Arteixo por no haber garantizado el derecho a la calidad de vida, a la intimidad y a la inviolabilidad del domicilio de los vecinos de un edificio de la avenida Manuel Platas Varela, en Vilarrodís, que se quejaron del exceso de ruido procedente de un local ubicado en el bajo del inmueble. La institución considera que el Gobierno local "no adoptó las medidas a su alcance" para proteger a los residentes y que hubo una falta de control sobre las molestias generadas por este establecimiento.

El Concello remitió un informe al Valedor en el que admitió que la Policía Local "carece de personal técnico y medios técnicos materiales" para realizar mediciones acústicas, por lo que los agentes solo se pueden limitar a "solicitar que se baje el sonido". Sobre la presencia de continuada de personas en la acera delante del establecimiento, el Concello señaló que el local carecía de terraza, "por lo que las actuaciones sancionadoras recaerían sobre las personas individuales solo en el caso de que se produzcan desórdenes o ruidos elevados en la vía pública".

El Valedor do Pobo concluye tras recibir este informe municipal que el Concello "reconoce" que cuando se dan denuncias únicamente puede pedir que se baje el sonido", lo que supone "que no se apliquen las sanciones que puedan corresponder y que no se dé el efecto disuasorio de las sanciones". También asegura que "la responsabilidad" de estas "carencias" y de su "solución" es del Gobierno local. "El Concello debe hacer las comprobaciones de las transmisiones de ruidos a las viviendas cuando tal cosa se denuncia por los afectados y en el preciso momento en el que el local está perjudicándolos con niveles inadecuados de ruidos", afirma este organismo.

El Ejecutivo municipal pretendía realizar una medición acústica del local de Vilarrodís con un aviso previo a todas las partes implicadas. Fuentes municipales explican que el Concello contrató a una empresa para hacer la medición tras la recomendación del Valedor, pero el local cerró antes de que se midiese el ruido. El Concello realizó una inspección al local y constató que no tenía equipos de música instalados.