La demolición total de la cafetería El Náutico recalará de nuevo a pleno la próxima semana tras recabar el Gobierno de Sada los informes solicitados en el pleno que dejó sobre la mesa el asunto con los votos de PP, PSOE y BNG. A la vista de las conclusiones técnicas, las vías para salvar este edificio que ha permanecido casi dos décadas a la sombra de la piqueta se agotan.

El secretario accidental, Juan Esteban Méndez-Leiva, rechaza de forma contundente la propuesta presentada por el PP sobre la posibilidad de conceder un título habilitante a El Náutico tras proceder a su demolición parcial. El funcionario concluye que la sentencia firme de 1999 que anuló el proyecto constructivo obliga a proceder "lo más rápido posible" a la "demolición inmediata de toda la construcción, sin que se pueda, como piden los solicitantes del informe [en alusión al PP], ejecutar las sentencias por ninguna otra vía alternativa".

"Si los títulos habilitantes otorgados en su día fueron anulados por sentencia firme, no hay lugar a plantear otra solución que la demolición de todo lo construido", concluye el secretario accidental, que advierte de que "la no ejecución de las sentencias podría dar lugar a responsabilidades penales".

El informe desvela que la procedencia de demoler totalmente el edificio ya había sido informada por el departamento jurídico y el arquitecto técnico municipal en 2014, durante el mandato de Ernesto Anido (PP), que unos días antes de las elecciones pagó 37.000 euros para rescatar la concesión del edificio sin esperar a que el juzgado se pronunciase sobre la recuperación del derecho en superficie.

Un informe jurídico de 2014 -emitido después de que la Justicia rechazase el recurso de la concesionaria contra la caducidad de la licencia de legalización- recomendaba redactar ejecutar de forma subsidiaria el derribo y repercutirle el coste a la concesionaria. El funcionario advertía ya en 2014 de que el plan general aprobado inicialmente en 2012, bajo el gobierno de Anido, no permitía la legalización de El Náutico. Un extremo en el que incidía también el arquitecto municipal. "Desde la óptica del plan general aprobado inicialmente no resulta legalizable por no tratarse de una instalación desmontable", concluía este funcionario en 2014.

El actual arquitecto municipal, Andrés Varela, ahonda en la misma línea en un informe emitido ahora sobre la viabilidad de la propuesta del PP mantener los sótanos de El Náutico para dedicarlos a almacén y la "readaptación de la estructura" como "carpa permanente". "La propuesta presentada por don Ernesto Anido Varela no es viable desde el punto de vista urbanístico por no ajustarse a las condiciones fijadas en el PXOM de Sada para el sistema de espacios libres", concluye el funcionario.

Este técnico argumenta que en la zona sí podría autorizarse una carpa como la que plantea el PP, pero como una nueva edificación y no aprovechando parte de El Náutico, que excede la altura máxima permitida. Sobre el posible uso de los sótanos como almacén municipal, el funcionario concluye que se trata de un uso que no está recogido en el plan general.

El arquitecto considera que un "espacio libre de edificaciones sería una solución apropiada y coherente" y apunta a su situación en una zona sensible del borde litoral y en las proximidades de La Terraza, en proceso de ser declarada Bien de Interés Cultural.

A la vista de los informes, el Gobierno local elevará de nuevo a pleno la propuesta de habilitar una partida de 206.000 euros para proceder al derribo total de El Náutico, que había quedado sobre la mesa con los votos de PP, PSOE y BNG. El alcalde, Benito Portela (Sadamaioría) espera aprobar ya el modificativo de crédito para proceder a la demolición, "obligada por sentencia". "Ya no caben más dilaciones", advierte.