La eurodiputada gallega Lidia Senra presentó ayer un escrito en Bruselas dirigido a la Comisión Europea (CE) en el que informa sobre la "preocupante situación que se da con el edificio de A Patiña, en Cambre". Senra pide que se investigue "la posible venta y especulación", que se compruebe si el inmueble se ejecutó con fondos comunitarios y que se garantice a los afectados el derecho a la vivienda.

La europarlamentaria pone en conocimiento del ente comunitario que "la consultora Altarmira, inmobiliaria del Banco Santander, notificó a inquilinos de este lugar que su contrato, establecido en base a régimen especial de protección oficial, está a punto de expirar y que tendrán que marcharse de las casas porque no les renovarán el alquiler". Altamira, sin embargo, niega que haya notificado a los vecinos que tengan que dejar las viviendas. Asegura que solo gestionaba los activos y ya no lo hace desde que se vendió el bloque y dice no saber quién es el actual propietario.

La urbanización se construyó a finales de los 90 por Fadesa, a través de un acuerdo con la Xunta que preveía que los pisos se alquilarían durante 20 años a personas desfavorecidas, y Fadesa después lo vendió a Altamira". Senra ve "muy grave" la situación para personas "en riesgo de exclusión".