El Concello de Betanzos ha aprobado en junta de gobierno imponer una multa de 5.000 euros a General de Edificios y Solares, propiedad de Naturgy (antes Fenosa), por desoír la orden de apuntalar la antigua fábrica de la luz para evitar el derrumbe de este edificio en trámites de ser declarado monumento.

El Ejecutivo municipal, que ya había anunciado su intención de sancionar a la empresa, ha advertido por escrito a Naturgy de que, en caso de desobedecer los requerimientos, le impondrá trimestralmente multas que podrían alcanzar los 10.000 euros "hasta lograr la ejecución de las obras ordenadas". El Concello no descarta tampoco la ejecución subsidiaria de los trabajos, como aprobó el pleno el pasado septiembre a instancias del BNG.

La primera sanción a Naturgy por el estado lamentable en que se encuentra la antigua fábrica de la luz fue aprobada en junta de gobierno el pasado 27 de septiembre. La decisión del Gobierno local llega después de que el juzgado diese la razón al Concello y denegase a la mercantil General de Edificios y Solares la suspensión de la orden municipal de apuntalar la antigua fábrica de la luz.

En un auto del pasado 24 de septiembre, el juzgado ordena a Naturgy ejecutar las obras necesarias para "evitar la desaparición de este inmueble catalogado con protección integral". La Xunta declaró provisionalmente el edificio monumento, pendiente aún de resolución definitiva.

El futuro de este edificio singular sigue en el aire y su pervivencia dependerá en gran medida de la resolución positiva del expediente para declararlo monumento que inició la Xunta, dado que el planeamiento en vigor en Betanzos deja fuera de ordenación este edificio y ampara su derribo y la construcción en este ámbito de viviendas.

La empresa pleitea contra la resolución del Concello de Betanzos de denegarle licencia para su derribo y apela al riesgo que entrañan los trabajos de apuntalamiento debido al mal estado estructural de este inmueble. Naturgy podría tener finalmente vía libre para el derribo si la Xunta archiva el expediente para incluirlo en el catálogo de Patrimonio, que debe aprobar antes del 27 de diciembre (sin resolución expresa, se entendería archivado). Sin esa protección, el Concello no tendría ninguna baza para oponerse a la solicitud de una licencia de derribo, dado que la fábrica de la luz tampoco ha sido incluida en el catálogo del Plan Básico autonómico, como alertó Betanzos Novo en el último pleno.

Todos los partidos con representación en Betanzos admiten que la situación es "preocupante" y en la sesión plenaria celebrada el pasado septiembre aprobaron por unanimidad la iniciativa del BNG de iniciar conversaciones con Naturgy para adquirir el edificio.

Los grupos no apoyaron en cambio la propuesta de los nacionalistas dirigida a incoar un expediente de expropiación forzosa si las negociaciones no llegan a buen puerto por su elevado coste, dado que los terrenos tienen reconocida una elevada edificabilidad, de hasta 8.500 metros construidos, como destacó Betanzos Novo.

El pleno ya había aprobado una moción de este último grupo para modificar las normas subsidiarias y establecer una nueva ordenación en el ámbito (la UE-27) que reconozca la existencia de este edificio singular. La precaria situación de la factoría, con parte de la cubierta derruida, podría hacer que la solución llegase tarde.