Ricardo Martínez es alérgico a la picadura de avispa velutina, siempre lleva colgado del pantalón un llavero metálico con pastillas de antihistamínico y cortisona, pero casi nunca va con la jeringuilla de la adrenalina al resultar incómoda para trabajar. Una avispa asiática le picó hace cinco años y la rapidez de actuación le salvó la vida. Sin embargo ahora a solo cincuenta metros de su casa en Altamira tiene un gran nido colgado de un poste de una línea de alta tensión de Unión Fenosa. Y hace quince días tenía otro aún más cerca, prácticamente al borde de su vivienda. Los dos enjambres, a escasos metros del Camino de Santiago.

Tanto Ricardo como el resto de vecinos de este núcleo de Cambre reclaman desde el inicio del verano que se elimine este nido. El otro, más pequeño y formado en medio de la hierba, ya fue eliminado por un agente de Protección Civil. Fran Barbeito, uno de los residentes en esta zona, fue el que llamó tanto a la Xunta como a Protección Civil para que tomasen medidas. Otros vecinos desconocen si son o no alérgicos y viven con temor. Afirman que éste es un caso "urgente".

"A mí me picó una velutina hace cinco años aquí en esta misma zona. Empecé a hincharme, no podía respirar, fui a casa y me llevó mi padre a Cambre. Cuando iba por Os Campóns pensaba que no llegaba. Me llevaron ya a Urgencias del Canalejo, me pusieron antihistamínico y cortisona. Estuve allí hora y pico y luego ya me dieron para hacer las pruebas de alergia. Me pusieron de abeja y avista y en el lado de avispa se me hinchó la piel inmediatamente. Hice el tratamiento los cinco años del hospital y las pastillas te sirven para retrasar el efecto, pero si es una, si es una colmena, me fulmina", relata Ricardo Martínez.

Este vecino es domador de caballos y también teme por sus animales, después de que hace unos años muriese un burro por la picadura de unas velutinas. "Tengo a los caballos con una manta, pero siempre tienes temor". A uno de los clientes de Ricardo le picó hace unos días una de estas avispas. "Le dolió muchísimo, pero no era alérgico, tuvo suerte", agregó.

"Cuando vinieron a sacar el otro nido ya les avisamos de éste del poste pero el de Protección Civil ya lo conocía, pero nos dijo que había que hablar con Fenosa", destacó Fran Barbeito. Al estar situado en un poste de alta tensión la retirada de este enjambre presenta gran dificultad y peligro, precisa el corte del suministro.

El Concello de Cambre confirmó ayer que conoce este caso y que ya contactó con responsables de Fenosa pero aún no saben cuándo procederán a eliminar este nido. "Hace una semana estuvieron los de la contrata de Fenosa limpiando las márgenes del tendido eléctrico de maleza, pero al nido no le tocaron", explicó otro vecino. "Si tardan, aún vengo yo y le pego unos tiros con la escopeta", aseguró otro residente.