El Tribunal Superior de Xustiza ha anulado la sentencia que condenaba a Aqualia a abonar una indemnización de 12,8 millones de euros al Concello de Arteixo y ordena al juzgado que dicte una nueva sentencia sobre el procedimiento. De esta forma, el litigio que mantienen el Gobierno local y Aqualia por el fin de la empresa mixta Augarsa ha experimentado un nuevo giro. La juez que instruyó el caso dictó un fallo en el que obligaba a la empresa a pagar 12,8 millones al Ayuntamiento, después lo anuló con el argumento de que era un "primigenio borrador" y finalmente dio marcha atrás para volver a dar validez a la sentencia.

La Sala de lo Contencioso- Administrativo número 2 del Tribunal Superior, que estima el recurso de Aqualia y rechaza el del Concello, señala que "la situación producida tras la notificación de la sentencia y la apertura de un incidente de nulidad" de oficio por el juzgado puede generar "indefensión a las partes". El tribunal explica que esta conclusión es "clara" porque el propio juzgado emitió una providencia en la que afirmaba que la sentencia notificada a las partes era un "borrador". El fallo no es firme.

La magistrada que instruyó el caso anuló la resolución porque debido a un "error informático" se envió a las partes afectadas un "primigenio borrador", según aseguraba la juez, y más de un mes después decidió dar marcha atrás en su decisión y volvió a dar validez a la sentencia.

El Tribunal Superior ordena anular el proceso judicial desde el momento previo a la emisión del fallo. Esto es lo que había reclamado Aqualia en su recurso contra la sentencia. La empresa consideraba que el fallo "no expresa la voluntad última del juzgador" y que en un fundamento concreto (los rellenos de Pastoriza y la compra de agua) es manifiestamente contradictorio" al de otra sentencia. En este último fallo, el juzgado estimó un recurso de Aqualia sobre los rellenos que se hicieron en el depósito de Pastoriza en el año 2013 para evitar cortes en el suministro. El Concello reclamaba cerca de 400.000 euros en este concepto (unos 540.000 si se tienen en cuenta los intereses), pero la juez aseguró que "no consta acreditada la urgente necesidad" de realizar estos rellenos, con lo que desestimó la petición. En cambio, en la sentencia de los 12,8 millones aparece este mismo apartado con un diferente final: da la razón al Concello.

La multinacional consideraba que el fallo emitido por el juzgado es un "borrador" que "no es susceptible de recurso" y no veía razonable la decisión de la juez. "Resulta inaceptable que en un procedimiento tan complejo se obligue a las partes a recurrir en apelación un borrador de sentencia, dilatando aún más el procedimiento", afirmaba Aqualia.

El Concello también presentó un recurso contra la sentencia, en el que alegó que el cálculo indemnizatorio fijado no era correcto y que debía incrementarse. El tribunal lo desestima porque considera que el proceso judicial debe ser anulado hasta el punto previo a la emisión del fallo.

La sentencia que el Superior anula condenaba a Aqualia a pagar una indemnización de 12,8 millones de euros por incumplir parcialmente el plan de inversiones con el que ganó el concurso público para gestionar la empresa mixta de aguas del municipio (Augarsa), por tener la red de tuberías "en un estado funesto" y por "la depreciación" que sufrió el sistema de cañerías "tras la gestión de Aqualia".