Los vecinos de Santa Cruz mostraron ayer su sorpresa e incluso alarma porque toda la playa, hasta más allá del castillo, apareció totalmente teñido de color marrón. La bahía que normalmente es de color verde o azul oscuro ayer era del color de una zona de obra, originado por las aguas del regato que desemboca en el arenal.

Muchos residentes apuntaron a que el tanque de tormentas no había podido, a pesar de su mayor capacidad, contener la abundante pluviosidad. Desde el Gobierno local sin embargo rechazaron totalmente que tuviese algo que ver con el tanque de tormentas porque allí solo van las aguas residuales, mientras que las pluviales van al regato. Añadieron que el teñido se debía a barro y el río lo había arrastrado aunque desconocían el origen de esa tierra.

El regato que desemboca en la playa de Santa Cruz recoge pluviales de un riachuelo que baja de Augarrío y de otro que atraviesa el camping de Os Manzanos, además de un tercero, el río da Loba, al que llegan también afluentes de la zona de Xaz, donde se prosigue con el gran desmonte para ejecutar la urbanización y el campo de golf, con una tierra de similar color a la que llegó al mar.