El Concello de Betanzos dispone ya del nuevo proyecto de la senda de Os Caneiros. El equipo redactor ha remitido al Ayuntamiento el plan definitivo tras incorporar las sugerencias planteadas por las asociaciones ecologistas al borrador que se les presentó a mediados de 2017, del que ya habían sido eliminadas las actuaciones con más impacto.

A consulta de este diario, el Ejecutivo municipal avanzó ayer que la versión definitiva del plan incluye todas las peticiones de los colectivos y confía en lograr el consenso de la Corporación para desbloquear definitivamente una actuación que comenzó a gestarse hace más de una década y que quedó en dos ocasiones sobre la mesa.

Los problemas para obtener los terrenos fueron el primer obstáculo que frenó la actuación, que quedó finalmente fuera del Proxecto Mandeo. Las protestas de los colectivos ecologistas y grupos de la oposición, y las alegaciones del Concello de Coirós, contrario a la escollera prevista, obligaron al Concello a dar marcha atrás y reformular el proyecto.

El Gobierno local ha remitido el nuevo plan al departamento de Urbanismo para que emita el correspondiente informe. Una vez obtenido, el Concello remitirá la documentación a la Diputación. El Ejecutivo municipal y la institución provincial deberán acordar nuevas vías de financiación dado que el convenio de colaboración suscrito en 2014 para ejecutar esta obra ya ha caducado.

Como ya informó este diario, el Gobierno local ha accedido a suprimir las actuaciones con más impacto ambiental incluidas en el proyecto, como la escollera o el alcantarillado a orillas del río y la pasarela sobre el carrizal de San Xiao.

El cambio de postura se produce después de las movilizaciones convocadas por la Sociedade Galega de Historia Natural, el Grupo Naturalista Hábitat, Adega, la Plataforma en Defensa da de Ría de Sada e Betanzos, Arco Iris, el Grupo de Anelamento Hércules y las asociaciones culturales Lar de Unta, Roxín Roxal y O Rabo do Galo y de la negativa del Concello de Coirós a autorizar la escollera.

El Concello ha aceptado también expropiar dos de las parcelas más próximas al río con el compromiso de adquirir otras dos más, actualmente urbanizables y ocupadas en buena medida por eucaliptos. El Ejecutivo se ha comprometido con los ecologistas a adquirirlas una vez aprobada su reclasificación como no urbanizable en el plan general.