La avenida Baldomero González, la calle que discurre por la parte de atrás de la Casa Consistorial, está llamada a cambiar las rutas que utilizan habitualmente los conductores que circulan por Arteixo. Está previsto que conecte las dos vías principales de la capital municipal, la avenida de Finisterre y la travesía de Arteixo. A día de hoy, esta carretera no cumple está función porque el Ejecutivo municipal todavía no ha ejecutado la conexión con estas dos vías, con lo cual la avenida no conduce a ninguna parte en los dos extremos del vial. La zona intermedia fue urbanizada hace tres años.

Actualmente este vial es utilizado por los conductores para estacionar o para dirigirse a una explanada de tierra que funciona como aparcamiento, especialmente los días que hay alguna actividad que junta a numerosos vecinos.

El Gobierno local explica que la conexión con la avenida de Finisterre está pendiente de tres desarrollos urbanísticos, de los cuales dos ya están finalizados. Falta uno, en el que hay "muchos propietarios", según señala el Concello.

En el otro extremo, la avenida Baldomero González muere poco después de pasar el centro cívico cultural. Lo hace a escasos metros de la travesía de Arteixo. El Ejecutivo municipal indica que en este caso la conexión se retrasó por culpa de una propietaria durante más de un año porque aseguró que iba a "firmar" un convenio de cesión anticipada de terrenos y después no lo hizo. El Concello también relata que más tarde tuvo que modificar el proyecto para variar el trazado de la calle, ya que quedaría mucha "pendiente". Ahora mismo el Concello debe realizar la expropiación del terreno, que deberá ser aprobada en el pleno municipal, y después iniciar el proceso de licitación para la obra de la ejecución de los trabajos del entronque.

La avenida Baldomero González, una vez esté finalizada por completo, permitirá ir desde la avenida de Finisterre, a la altura del Burger King, hasta la travesía de Arteixo, en la zona de Ponte do Va. Este movimiento podía realizarse hace quince años a través de la avenida del Balneario, que conectaba un extremo a otro el núcleo urbano. El Concello inició en 2003 la peatonalización de esta vía, con lo que los conductores perdieron esta opción. Quince años después, el Gobierno municipal sigue sin completar la alternativa, la avenida Baldomero González.