Hacía meses que las obras estaban totalmente paralizadas y hace unos días los propietarios las retomaron ante la amenaza en serio del Concello de Oleiros de ejecutar el aval que depositaron en su día para realizar las obras en un polígono, el POL-17, que está delante de la urbanización Hábitat de Perillo, frente al edificio Copigal y al borde de la ría de O Burgo.

El Concello llegó a un acuerdo con los propietarios de los terrenos en este polígono, tras diversas reuniones y trámites que se intentaban desde hace veinte años, con el fin de que iniciasen la ejecución de este ámbito que incluye la construcción de un edificio de bajo y dos plantas además de un sótano, de unas veinte viviendas, y también las obras de urbanización del entorno, que suponen abrir una nueva calle para conectar la urbanización Hábitat directamente con el vial que va al viaducto de A Pasaxe pasando por delante de Copigal; y realizar una zona verde en zigzag para salvar la pendiente hacia la ría.

Los propietarios se resistieron durante años a hacer las obras. Perdieron un pleito con el Concello en 2011: la Justicia ratificó que era suelo urbano no consolidado al carecer de servicios como abastecimiento y saneamiento, y por lo tanto tenían que ceder el 10% del aprovechamiento urbanístico al Ayuntamiento (72.437 euros).

Tras llegar por fin a un acuerdo en 2014, año en el que el Concello sacó a contratación y adjudicó los trabajos de redacción del proyecto para urbanizar este ámbito, comenzaron este año los trabajos de construcción del edificio pero tras finalizar el sótano y echarle la placa encima, se paró toda la obra, quedando zanjas abiertas y todo tipo de material desperdigado por la parcela.

El alcalde el pasado mes de octubre les advirtió que estaban obligados a realizar al menos la urbanización, es decir, el vial y el espacio verde público, y les amenazó con ejecutar el aval que habían depositado al iniciar las obras, ante lo que han retomado los trabajos, pero solo de dicha urbanización. Están construyendo la calle y ya empezaron con la ordenación del jardín y su sendero.

Esta obra supone mejorar el alcantarillado en este punto y sustituir un bombeo de los años sesenta (imprescindible ahora que se cuenta con un sifón y ya no hay vertidos), además de eliminar un tapón urbanístico que dejaba a 200 familias de la urbanización Hábitat con una salida muy precaria hacia A Pasaxe.

Los gastos de urbanización se fijaron en 297.000 euros sin IVA y la ejecución del edificio en 1,3 millones.