El plan especial del río de San Pedro es uno de los proyectos más destacados que recoge el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) de Oleiros por su envergadura y su apuesta por proteger un importante corredor ecológico y convertir toda su superficie en espacio público. El Concello acaba de sacar a contratación los trabajos previos para llevar a cabo una de las grandes actuaciones de la comarca: destina 133.100 euros a elaborar el instrumento de planeamiento urbanístico, el plan especial de protección y acondicionamiento del río y la elaboración del proyecto de obra para ejecutar un paseo fluvial y senda ciclista que unirá dos parroquias, Iñás y Nós, hasta el límite con el municipio de Cambre, concretamente en O Seixal. Una vez hechos estos preparativos el Ayuntamiento solicitará financiación europea para ejecutar los trabajos.

El proyecto completo abarca unos 440.681 metros cuadrados. Incluye el parque del rego de San Pedro, para el que el Concello ya se hizo con gran parte de los terrenos, incluyendo un lavadero y uno de los escasos molinos de carbón de la comarca, y que es del año 1900 (está catalogado). Pero además prevé construir una senda peatonal, con un tratamiento blando, con vial ciclista, en paralelo a la Nacional VI y el río.

Para hacer esta senda será necesario realizar expropiaciones. El Concello calcula que necesitará unos 10.000 metros cuadrados. No obstante, será este plan especial, cuando esté redactado, el que determine qué parcelas será necesario expropiar, hasta dónde llegan las servidumbres por el dominio hidráulico del río, además hacer un estudio de zonas inundables. Una de ellas está muy clara, el área de la calle A Veiga en el límite con Cambre, que se anegó totalmente tras unas lluvias de principios de 2016, al ser una zona muy baja.

El proyecto prevé recuperar las márgenes del lecho del río, que el propio Gobierno local reconoce que está en un estado de "cierto abandono" por "falta de mantenimiento y limpieza". Considera que es necesario realizar un desbroce de la maleza, eliminación de especies arbóreas y limpieza de las márgenes.

La empresa adjudicataria de la redacción de este proyecto deberá evaluar qué terrenos son los más interesantes a expropiar por su valor ecológico. A lo largo del cauce del rego de San Pedro (excepto en su tramo final en O Seixal que ya va encajonado, encauzado, entre viviendas), existen pequeños bosquetes de pinos, castaños y robles, además de otros formados por chopos, plátanos y avellanos, intercalados con zonas de braña, prados y árboles de ribera.

Otro elemento destacable y tradicional y a conservar, aunque no se le da mérito, son las corredoiras. Existe una que se prevé proteger en su estado natural por su buen estado de conservación. En la parte más alta del curso del río al parecer hace años existían tejones y armiños además de alavancos.