"Aprender con el corazón, lo bueno y lo malo". Esa es la receta y el objetivo que persigue en sus innovadoras clases en el Isidro Parga Pondal la profesora de Primaria Alicia Tojeiro. La docente, con dos décadas de experiencia, acaba de ser seleccionada como finalista a mejor profesora de Primaria, la única de Galicia, en los II Premios Educa Abanca, que se fallan en enero.

"Para mí lo importante hoy en día es que la escuela tiene que atender a los valores, a las emociones. Con el corazón bien, el cerebro funciona a tope", asegura Tojeiro, aún sorprendida por su inclusión entre la decena de finalistas a los galardones. Asegura que no sabe quién presentó su trabajo a los premios, dado que pueden hacerlo alumnos o padres desde el anonimato. Afirma que ya se quedó "fuera de juego" cuando se supo entre los 100 finalistas de la primera ronda y sostiene que todos los candidatos a los premios coinciden en su visión de la enseñanza: "ser maestros que escuchan, que trabajan en aulas inclusivas, realizar trabajo cooperativo, ser un equipo". "La emoción regula el cerebro, ya lo sabemos. Lo demuestra la neurociencia", asevera.

Una clase con una comisaría con dos policías, servicios como personal de limpieza o un "doctor corazón" encargado de mediar en los conflictos y antes las emociones son algunos de los actores que integran la adquisición de conocimientos con la gestión emocional. "Mi clase está basada en la felicidad. En no amargar. Acompañando a los niños en ese proceso; no abandonar pero tampoco amargar", explica. Asegura que los niños son espejo de su método: "El otro día un alumno dijo: 'No todos podemos hacer todo, pero todos podemos hacer algo'. Es enseñar a pensar".