"Lo que más nos duele son las formas y los tiempos", resume Iria Mondragón, una de las madres afectadas por la decisión de la Xunta de echar el cierre a la escuela unitaria de Carnoedo en pleno curso. El malestar por esta clausura intempestiva reunió ayer en la puerta del centro a políticos, familias y vecinos para reclamar su continuidad, al menos, hasta que finalice el curso. "Lo que pedimos es que la decisión de su futuro se tome en base a la matrícula del próximo curso", incide la portavoz de la ANPA.

Las tres familias afectadas por este cierre, que les fue comunicado el pasado miércoles al recoger a los pequeños, admiten que esta escuela unitaria, la última de Sada, no tendría futuro si el próximo curso se mantiene una matrícula tan baja (solo tres cuando el mínimo son seis). "Lo de este curso es algo puntual", defiende Iria, que destaca en que la escuela ha tenido durante los últimos años una media de 12 matriculados y que para el próximo curso se prevén un mínimo de ocho.

La Corporación local en bloque reclama el mantenimiento de esta escuela, aunque ayer solo acudieron a la concentración ediles del Gobierno local (Sadamaioría, BNG y PSOE). Los tres partidos comparten las sospechas de que la Xunta pretende aprovechar un año de baja matrícula para echar el pestillo a una unitaria que hasta ahora ha franqueado sin problemas el umbral de la viabilidad.

Las tres familias afectadas apelaron ayer a los trastornos que acarreará a los pequeños un cambio de centro en enero. "Los que pagan la mala gestión son los niños", lamenta Iria, que insta a la Xunta a explicar los motivos por los que no tomó la decisión al comienzo del curso.

Las tres familias que se verían afectadas por este cierre fuera de plazo relatan que matricularon a sus pequeños en la escuela de Carnoedo porque están convencidos de que el modelo de unitaria es "el mejor para estas edades". Y están convencidos de que superará con creces esta caída del alumnado .

El Concello, que asume los gastos de mantenimiento de este centro, rechaza de forma tajante el cierre de su última unitaria e insta a la Xunta a aguardar unos meses y conocer las solicitudes de matriculación para el próximo curso.