"Cerrado temporalmente por obras de reforma y mejora". Esta es la frase que puede leerse en varios carteles que hay colocados en la gasolinera de O Temple, en Cambre, desde hace tiempo. La estación de servicio, propiedad de Petroprix Energía, inició su actividad la pasada primavera y al poco tiempo volvió a cerrar. La Xunta ordenó el precinto de los surtidores y la paralización de la actividad de la instalación al detectar irregularidades en la edificación.

La Consellería de Economía, Emprego e Industria procedió al cierre de la gasolinera el 17 de abril a las 14.30 horas debido a que "los tanques de almacenamiento" de combustible "se encuentran dentro de una edificación" y porque "los surtidores no se encuentran al aire libre o cubiertos por un voladizo o marquesina", lo que incumple la normativa sobre instalaciones petrolíferas, según recoge el acta de precinto elaborada por la Xefatura Territorial de la Consellería de Economía. En el momento del cierre de la instalación de suministro de carburantes, el personal enviado por la Xunta tuvo que "informar a varios conductores de la imposibilidad de repostar combustible", según señala el acta.

La propietaria de la estación de servicio realizó una comunicación previa al Concello de Cambre el pasado verano para poder corregir las deficiencias por las que el Ejecutivo autonómico ordenó el precinto de la gasolinera, que está ubicada en suelo urbano industrial. Petroprix Energía pretende retirar parcialmente la cubierta, según señala en el escrito remitido al Concello, que informó favorablemente a la actuación. El presupuesto de la obra proyectada por la propietaria de la estación de servicio asciende a 3.371 euros. Para que la empresa pueda proceder a la subsanación de las irregularidades del recinto, el Gobierno gallego debe autorizar el levantamiento de la orden de precinto.

La gasolinera promovida por la empresa Petroprix Energía se ubica en el polígono de O Temple, en suelo clasificado como urbano industrial. La estación de servicio está situada a muy pocos metros de varios edificios de viviendas y de un parque infantil, lo que despertó el malestar de los vecinos de la zona.

El Concello de Cambre aprobó en septiembre de 2017 la suspensión de la concesión de licencias durante un año. Lo hizo después de las quejas por la gasolinera de O Temple. La medida entró en vigor el 27 de octubre de ese año, fecha en que se publicó el anuncio en el Diario Oficial de Galicia (DOG). El Ayuntamiento optó por la medida de bloquear las autorizaciones de estaciones de servicio mientras modifica el planeamiento urbanístico para limitar la instalación de estas instalaciones en el municipio.