La gasolinera de O Temple que la Xunta de Galicia ha precintado por irregularidades en la instalacióngasolinera O Templeprecintado irregularidades realizó sus obras sin la correspondiente autorización de Augas de Galicia. El organismo autonómico advirtió al Concello el pasado mes de julio, a través de un escrito, de la incoación de un expediente sancionador a la empresa propietaria, Petroprix Energía, por realizar las obras de la instalación sin su autorización previa. Alertaba al Ayuntamiento de que debía abstenerse de conceder licencia de obras hasta obtener la autorización de Augas. Ahora, la empresa ha solicitado permiso de vertido al ente autonómico, que estudia la documentación para determinar si concede permiso.

En el escrito remitido al Ayuntamiento el pasado 20 de julio, Augas detallaba que las obras de "construcción de una unidad de suministración de combustible" en la gasolinera de O Temple debían contar con una autorización previa "del organismo de cuencas" debido a que la instalación se encuentra "en zona de policía a 75 metros del arroyo de San Pedro". El pasado verano, la propietaria realizó una comunicación previa al Concello de Cambre para subsanar las deficiencias por las que la Consellería de Economía, Emprego e Industria determinó el cierre de la instalación. Las irregularidades consisten en que "los tanques de almacenamiento" de combustible "se encuentran dentro de una edificación" y en que "los surtidores no se encuentran al aire libre o cubiertos por un voladizo o marquesina", lo que incumple la normativa sobre instalaciones petrolíferas, según el acta de precinto realizada por la Xefatura Territorial de la Consellería. Para realizar los trabajos que corrijan esas deficiencias, la empresa tendrá que contar con la autorización del Gobierno autonómico para levantar el precinto. El presupuesto de la obra proyectada por la propietaria de la gasolinera es de 3.371 euros.

La gasolinera precintada, ubicada en suelo clasificado como urbano industrial, en el polígono de O Temple, está situada a pocos metros de edificios de viviendas y de un parque infantil, por lo que generó protestas entre los vecinos de la zona en el momento de su apertura. De hecho, el Ayuntamiento aprobó en septiembre de 2017 la suspensión de licencias para estaciones de servicio durante un año tras las quejas recibidas por la instalación de O Temple. Aseguró que bloqueaba las autorizaciones de gasolineras mientras modificaba la normativa urbanística para limitar su presencia.