"Yo andaba al día 120 pasos, ahora, mil y pico", afirma Berta Baltar. "Yo no podía vestir un jersey porque no podía mover el brazo hacia atrás y ahora ya lo hago solo, y ando mucho mejor", asegura Amparo Pereiro. Josefina iba de la silla de ruedas al sofá y del sofá a la silla. Ahora se desplaza en un andador. A falta de analizar dos millones de datos registrados en un ordenador, ya se puede hablar de una mejor calidad de vida entre los nueve usuarios de la residencia de mayores Geriatros-DomusVi de Oleiros que completaron un proyecto pionero de nuevas tecnologías fruto del trabajo conjunto entre el Centro de Investigación TIC (Citic) de la Universidade da Coruña y el Instituto de Investigación Biomédica de A Coruña (Inibic), junto a las empresas Aldaba y la clínica Cobián.

Este proyecto, denominado Geria-TIC, se puso en marcha en 2016 con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los mayores a través del uso de tecnologías ponibles, cómodas de llevar, en este caso una pulsera en la muñeca. El proyecto, que ayer se dio a conocer, incluye no obstante más elementos, como actividades dirigidas a que los usuarios realicen más ejercicio físico, sean más autónomos.

"El trabajo con los usuarios empezó en mayo de 2017, cuando les presentamos el proyecto y les invitamos a participar. Luego hicimos evaluaciones, con cuestionarios, para ver su evolución antes, durante y después. Con ayuda de alumnos en prácticas de la Universidad hicieron todo este trabajo. Se pusieron las pulseras que registran toda su actividad física y su sueño de forma automática. En la siguiente fase, en los ordenadores, ellos contestaban preguntas de alimentación, medicación, etcétera. La siguiente parte fue, con la animadora sociocultural del centro, hacer actividad dos días a la semana, cómo actuar en caso de caídas, hacer ejercicios con pesas y gomas, cómo sentarse. Después vino la fase de aprender a relajarse para disminuir la ansiedad y la última parte fue el asesoramiento individual, consejos", explicó la profesora Laura Nieto del Grado de Terapia Ocupacional de la Facultad de Ciencias de la Salud, que forma parte del grupo de investigación de inteligencia artificial.

Todos los mayores, al contarles el proyecto, querían participar. "Desde el centro elegimos a los que se acercaban más al perfil, que fueran autónomos y en caso de deterioro cognitivo, muy leve" explicó Laura Presedo, animadora sociocultural de DomusVi en Oleiros, donde ayer se presentaron las primeras conclusiones.

Ordenador por primera vez

Este proyecto sirvió también a muchos mayores para que conociesen el ordenador y la tablet y aprendiesen a manejarlos. Y la pulsera, que no se sacan de la muñeca, les impulsa a superarse a sí mismos, a caminar al menos tanto como ayer. "Pero no todos los días igual, ¿eh?, que un día te duele la espalda o la rodilla, y no tienes ganas de andar", precisa Argentina Raposo.

Las nuevas tecnologías están muy bien pero no pueden hacerlo todo, los mayores tienen que aprender a ser mayores, hacer actividad física porque les reporta mayor calidad de vida. "Al principio, con dos días a la semana de ejercicios, teníamos agujetas, pero después ya no, y nos gustaba. Y vi que era útil lo que aprendimos porque un día me caí, calculé mal al sentarme en la cama, me resbalé y caí. Yo grité, nadie me oía, y entonces me puse a pensar. Rodé, me puse de rodillas, luego me agarré a la cama y me fui incorporando. Antes no habría sabido levantarme, y ahora lo hago sola", relató con emoción Amparo, de 90 años. "La parte de la relajación estaba muy bien, pero nos relajábamos tanto que alguna se dormía. Pero yo al día siguiente me sentía más segura y con más fuerza", afirmó Berta.

"Esta iniciativa es maravillosa, estamos muy contentos. Se ve una mejoría en su calidad de vida, que debe ser la prioridad, romper el estereotipo de que los mayores no tienen posibilidad de mejorar", destacó el director de DomusVi de Oleiros, Antonio Taboada.

Este proyecto Geria TIC se realizó con este grupo de mayores de Oleiros más los de la residencia de Carballo y el centro Ciudad de A Coruña. La iniciativa se centró en mejorar tres aspectos prioritarios entre los mayores: prevención de caídas, insomnio e incontinencia urinaria.

Todos los datos de los mayores participantes en el programa, antes y después, serán analizados para comprobar con datos exactos los porcentajes de mejoría en cada aspecto. En una segunda fase del proyecto se prevé definir perfiles de usuarios y predecir cambios de comportamiento aplicando técnicas de tecnología artificial.

Investigadores del área de percepción, cognición e interacción del Citic de la Universidad, liderados por el subdirector del centro Javier Pereira, fueron los encargados de desarrollar los aspectos tecnológicos y de investigación mediante la recogida de datos de las pruebas piloto.

El análisis de la información se realizará a través de una plataforma denominada ClepIO, que pretende crear un nuevo modelo de prestación de servicios sociosanitarios en el que se hace partícipes a los residentes de su bienestar y permite a los familiares estar informados en tiempo real de su estado y mejoras.

"Todos los datos quedan almacenados en la nube y se puede acceder a ella a través del móvil o el ordenador, tanto el usuario como sus familiares. También les avisa, esta plataforma, de citas médicas, horas de tomar las pastillas, etc.", explicó el coordinador del proyecto de la empresa Aldaba, Javier Martínez.

Este proyecto, presupuestado en 765.191 euros, está cofinanciado por la Axencia Galega de Innovación a través del Programa Conecta PEME 2016 y cuenta con fondos de la Unión Europea.