Los proyectos en Betanzos se miden por décadas. La cesión del viejo ambulatorio y del edificio de sindicatos, rehabilitar O Pasatempo, evitar las inundaciones en A Ribeira. En el caso del convento de As Donas convento de As Donasen As Cascas los cuatro últimos alcaldes han prometido su arreglo y puesta en uso a lo largo de al menos 14 años pero el inmueble más antiguo de la localidad aún sigue en la ruina.

La actual alcaldesa, María Barral, anunció ayer que incluirá en el programa de la Diputación el proyecto para rehabilitar este inmueble, que costará 349.952 euros (el Concello pondría 171.768). Su objetivo es poder usarlo después como centro sociocultural con salas de uso múltiple y recuperar el patio que tenía originalmente, cerrado con cristalera. Se rehabilitaría, según Barral, el cuerpo principal con una única planta (originalmente eran dos), integrar los muros perimetrales que se conservan y "poner en valor los arcos" y generar espacios como salas para reuniones y actividades.

En diciembre de 2004 el gerente del Xacobeo le pedía al entonces regidor Manuel Lagares un terreno para construir un albergue de peregrinos. El Ejecutivo local ese mismo mes le ofreció a la Xunta el inmueble de As Donas por su antigüedad (según se apuntó, del siglo XI) y por estar cerca del Camino de Santiago.

En 2006 Lagares volvió a plantear lo del albergue pero finalmente se abrió en el casco histórico. En la inauguración, en mayo de 2013, el socialista Ramón García solicitó al presidente gallego la rehabilitación del inmueble.

Al año siguiente ordenó limpiar el convento de maleza y el Ejecutivo afirmó que se podía destinar a uso "sociocultural" pero precisando que debía cederlo la Xunta al ser de su propiedad (es del Instituto de Vivenda desde que el Concello le cedió todos los terrenos de la urbanización A Condesa para hacer viviendas sociales).

Antes, en enero de 2008, con la popular María Faraldo en la Alcaldía, también se le dio una limpieza al recinto y se anunciaron gestiones con el Instituto de Vivenda para lograr su cesión y destinar este inmueble, después de rehabilitarlo, a centro sociocultural.

La regidora María Barral señaló ayer que su proyecto prevé "conservar todo lo que se reconoce como parte de la edificación conventual y eliminar los aditamentos que con el tiempo se fueron añadiendo sin criterio"