Todos los partidos políticos con representación en Betanzos se han solidarizado con el Club de Piragüismo Ría de Betanzos y han emitido comunicados de apoyo además de afirmar que tratarán de buscar una solución al hecho de que los gastos de permanecer en su actual sede en la nave de Portos les come todo el presupuesto que tendrían que destinar a los deportistas, a comprarles material, sufragarles gastos de desplazamientos, participación en competiciones. La entidad deportiva, la más importante de la provincia por fichas después del Firrete de Pontedeume, no descarta regresar a su vieja sede al lado del Matadero porque era municipal y no tenían que pagar canon ni gastos de luz, agua ni IBI.

"El Ayuntamiento nos da una subvención de 12.000 euros y Deporte Galego, 6.000. Más las cuotas de los socios. De estos 18.000 y pico que ingresamos, Portos de Galicia nos cobra cinco mil y pico de canon por cedernos la nave. A esto hay que sumar los gastos de luz y agua y el mantenimiento del edificio", explicó Luis Edreira, tesorero del club.

La entidad está en esta nave desde 2014 pero el problema que ha surgido y que les ha alarmado y puesto en peligro su supervivencia es el recibo que les ha llegado del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) que cobra el Concello y gestiona la Diputación porque les han venido tres años juntos, 2016, 2017 y 2018, por un importe que llega a los 9.000 euros, más dinero del que ingresan. Edreira señala que cuando la antigua directiva firmó el contrato con Portos se incluyeron condiciones como la de que corría por cuenta del club el pago del IBI, algo inusual. "No podemos protestar porque figura en el contrato, lo hemos comprobado, eso es lo malo".

La actual sede, la nave de Portos, es mucho mejor que sus viejas instalaciones, más amplia, moderna, cómoda, y al borde de la ría, en pleno puerto brigantino. Sin embargo, esta sede no les supone ahora mismo más que gastos y además el edificio presenta diversas deficiencias. Algunas las han ido arreglando y costeando los propios deportistas pero otras requieren una intervención más profunda.

"Tuvimos ahora una asamblea. Vamos a esperar un tiempo, a ver si las administraciones y partidos buscan una solución, pero si no nos vamos a la antigua sede. Yo, si el próximo año esto no se soluciona nos vamos porque quiero que el dinero de las subvenciones sea para los niños, no para gastos de mantenimiento", subraya Edreira. La entidad tiene 360 socios y 150 palistas.

Este directivo no quiere permitir más tiempo que el club ni sus deportistas pierdan la oportunidad de poder desarrollar todo su talento. "Si nos quitaran el pago del IBI por lo menos, podríamos comprar, antes que nada, siete u ocho piraguas para los chavales. No son baratas, una sencilla cuesta unos mil euros. Podríamos hacer más viajes, ir a más competiciones que ahora dejamos de hacer. Hemos perdido buenos palistas y entrenadores que se han ido a otros clubes", lamenta.

Portos explicó que el canon que tenía que pagar el club era de 50.000 euros, según las tarifas que marca Facenda, pero al aplicarle bonificaciones por ser entidad deportiva se quedó en solo 5.000 euros.