Que el Gobierno de España no tenga ni se le espere para pronto un presupuesto de 2019 aprobado quizá haya influido en que en la comarca este año se ha producido una demora generalizada en la presentación de las cuentas. El presupuesto de 2019 además es singular en este caso, son las cuentas electorales, en las que en teoría quieren lucirse los Ejecutivos porque hay comicios en mayo. Bergondo y Coirós han sido los únicos que el pasado mes de noviembre tenían su presupuesto aprobado de forma inicial y los que casi lo consiguen, por cuestión de días.

El pleno bergondés aprobó de forma inicial sus cuentas el pasado 29 de noviembre, pero no se publicó el acuerdo hasta el 5 de diciembre en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) y el plazo de quince días de alegaciones termina el 28 de este mes, que es viernes. Si nadie presenta alegaciones, quedaría aprobado definitivamente antes de fin de año pero tendría que publicarse en el boletín para que entrase en vigor, prácticamente imposible porque solo quedaría un día, el 31 de diciembre. Si se formulan alegaciones, ya quedaría próximo enero.

En el caso de Coirós, el pleno dio luz verde a su contabilidad el pasado 26 de noviembre y publicó el acuerdo en el BOP dos días después. El grupo municipal del BNG presentó alegaciones en el plazo de exposición pública, el pasado lunes por lo que, ya no daría tiempo a la aprobación definitiva tampoco (informar si se aceptan o no y aprobarlas definitivamente en pleno y publicar el acuerdo en el boletín).

La legislación indica que se deben remitir al pleno los presupuestos antes del 15 de octubre y ser aprobados de forma definitiva antes del 31 de diciembre. Oleiros solía terminar el año siempre con su presupuesto aprobado, pero ya registró una importante demora con el de 2018 y pasa también lo mismo con el de 2019. El alcalde, Ángel García Seoane, afirmó que próximamente convocaría a las entidades sociales para explicarles qué inversiones iba a incluir en el documento contable, cuántas de las propuestas por los vecinos, pero no se sabe nada más del documento.

En Betanzos, al igual que en Miño, del presupuesto ni está ni se le espera. Ni se ha oído hablar de él. Los dos concellos lo tienen prorrogado desde 2017 y parece que seguirá lo mismo en 2018. Al concello miñés su crítica situación económica le supone un gran obstáculo.

Tampoco en Sada, Arteixo y Culleredo se ha oído hablar del presupuesto para el próximo, algo insólito respecto a los ejercicios anteriores. El Ayuntamiento de Carral prevé llevar su presupuesto de 2019 al pleno que tendrá lugar hoy miércoles y Abegondo llevará el documento a la Corporación mañana jueves. En Cambre el Gobierno local afirmó ayer que prevé llevar el documento contable a un pleno que tendrá lugar en Fin de Año.

La comarca no es un caso único respecto a la aprobación de sus cuentas. Según el Observatorio Municipal Gallego que gestiona un grupo de investigación de la Universidade de Vigo, solo el 23% de los ayuntamientos gallegos fue capaz el año pasado, de aprobar su presupuesto en plazo. Este estudio apuntaba como causas de estas demoras a la falta de personal técnico en los concellos para elaborar las cuentas correctamente, la reducción del número de empleados, el retraso en la aprobación del presupuesto de administraciones como Estado o Xunta y los problemas de gestión de muchos municipios.

Dos concellos de la comarca apuestan por la participación ciudadana para elaborar sus cuentas. Alternativa dos Veciños en Oleiros hace años que lo hace, pero invita a determinadas entidades y colectivos que no explicita.

Cambre hace solo tres años que realiza los presupuestos participativos pero la fórmula es más transparente y participativa: todos pueden enviar propuestas por todo tipo de medios, se publican, se analizan, se puntúan y se vuelven a publicar de nuevo.