Escolares de los colegios Vales Villamarín y Atocha ejercieron ayer de concejales en un pleno en el que reinó una inusual unanimidad. Estos pequeños concejales por un día aprobaron una moción para exigir un casco histórico "libre" de vehículos y medidas para "que el coche deje de ser el rey". "Queremos salir solos de casa, como hacían nuestros abuelos", reclamaron los alumnos, que ven preciso "liberar" la ciudad de la "presencia abusiva" de coches.

Entre otras medidas para priorizar al peatón, los concejales propusieron el estrechamiento de los carriles, aceras más anchas, la limitación de la velocidad máxima a 30 kilómetros por hora o la creación de aparcamientos disuasorios y estacionamientos rotatorios por toda la ciudad, pero "descartando el sistema de ORA por su más que probada ineficacia".

La moción fue aprobada por unanimidad y arrancó los aplausos del auditorio y los cumplidos de la alcaldesa, María Barral. "Veo madera entre los concejales para que en unos años ocupen alguno de los sillones del pleno", celebró al término del pleno la regidora socialista, que felicitó al alumnado por sus propuestas "altamente positivas".